4.11.2011

Comedor infantil en el barrio Balboa es causa de discordia

Redacción Buga

El Periódico


Una puja y tire y afloje se presenta en esta ciudad, ante las declaraciones que diera en un medio radial la señora Liliana Pelerin Mejia a cerca del manejo económico y apoyo que recibe la fundación familia Vicentina, que cuenta con un comedor infantil en el barrio Balboa al norte de Guadalajara de Buga, por parte de la señora Pelerin Mejia, quien ella manifestó que con las ayudas obtenidas por su gestión en Francia es que sobrevive esta fundación en la ciudad Señora de Colombia. De inmediato y de manera enfurecidas, las más de 20 voluntarias de la Fundación Familia Vicentina, rechazaron estas declaraciones, las que según las voceras Victoria Eugenia de Sierra y Aura Tulia Neira, afectan las ayudas que ellas consiguen con los benefactores de esta ciudad, igualmente esta versión de la señora Liliana Pelerin Mejia, pone en entre dicho la transparencia que les ha caracterizado. "Eso es falso y ella falta a la verdad", expreso la señora Aura Tulia Neira, en referencia a lo manifestado por quien contribuyó en la construcción, pero que hasta allí llegó su obra social, tal como lo rezan los estatutos de la fundación. En igual manera la inconformidad cobija, la no entrega de las llaves de las puertas de ingreso y salida del comedor infantil San Vicente a los miembros de la fundación, así como también, piden que la Señora Laura Pelerin Mejia y el señor Gustavo Mejia padre de la entonces benefactora, cumplan con lo estipulado en los estatutos de la entidad del orden social. La denuncia hecha por la señora Aura Tulia Neira va más allá de lo esperado, es por ello que se sienten inconformes y burlados por la manera como según ella, se manejan los recursos obtenidos, es el caso del alquiler de dos salones del comedor infantil al Gimnasio Moderno, por lo que reciben un arrendamiento sin que se rinda cuentas de lo percibido, como tampoco estos dineros cumplen el fin para lo que fue construido el restaurante infantil. Otra anomalías que fue denunciada es la ocupación de los 3 apartamentos en la parte alta del edificio, y que según los estatutos, estos servirían para el descanso provisional de las religiosas luego de culminar las jornadas diarias y las académicas, pero están siendo ocupados por un líder comunal, que al parecer no paga arriendo. En los 4 de los 8 lotes que se construyeron para el restaurante infantil San Vicente de Paúl, se dictan clase a los cerca de 100 niños cuyas edades se encuentran entre los 5 y 12 años de los barrios del Norte de Buga, quienes allí reciben igualmente la alimentación que es de muy buena calidad. El pago de los servicios de Enegia, Agua, Gas, la manipuladora de los alimentos, compra de insumos para los alimentos, son obtenidos por la Fundación Familia Vicentina a través de las voluntarias Vicentinas, expresó la señora Aura Tulia Neira, quien de paso indico, tener el soporte de los gastos é inversiones hasta el momento hechas en el comedor infantil. Al abordar la señora Liliana Pelerin Mejia, refirió que nada de lo dicho por las voluntarias vicentinas es cierto y que carece de idoneidad, por cuanto es ella es quien toca muchas puertas en Francia para los gastos generados en el comedor infantil en Buga y que el pago de los servicios públicos es compartido con la fundación Solidaridad Colombo Francesa, y recalco que los estatutos no estipulan que ella y su fundación deban abandonar la obra, luego de entregarles las construcción terminada, y que de allí no se Irán a más de las presiones recibidas. "A mi todas estas historias me tienen demasiado triste, que político aquí con plata, invierte en una obra social de esta magnitud", dijo la señora Pelerin Mejia, quien exhorto a la ciudadanía en trabajar por las comunidades menos favorecidas y desvirtúo que se tienen unas aulas arrendadas a un plantel educativo de la ciudad y dijo esperar las pruebas de lo que se denuncia por parte de las voluntarias de la Fundación Familia Vicentina en Guadalajara de Buga.

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