3.08.2010

El barrio el Carmelo busca resurgir para recuperar la tranquilidad de otrora

Redacción Buga
El Periódico

Convertido en caballeriza el lote donde hasta hace poco se podría decir, que era para el parque o zona de descanso de los habitantes del barrio el Carmelo, al oriente de la ciudad, según lo manifestado por el Presidente de la Junta de Acción Comunal Guillermo García González, 4 personas que se dedican a la extracción de material del Río Guadalajara, han tomado este sector como de su propiedad y lo arriendan a otras personas para que dejen allí sus bestias caballares en horas de la noche y los fines de semana, luego de las labores cotidianas.
No obstante, ello se presenta un inconveniente aún mayor por cuanto un grupo de los llamados habitantes de la calle, se han aposentado en la ribera del afluente hídrico natural, donde llevan a sus cambuches cuanta basura se encuentran, esculcando las bolsas, extrayendo el material reciclable y arrojando los desechos al río, ocasionando contaminación a este, afecta de igual manera la convivencia ciudadana, un centro de acopio productos de reciclaje, donde permanentemente llegan de todas partes de la ciudad carretas, carretillas y hasta carros con esta materia prima a descargar en una casa dedicada a esta comercialización, y por ende la presencia de roedores, zancudos y toda clase de bichos, incomodando la sana tranquilidad que en un inicio existió en el barrio el Carmelo.
Todo esto hace parte de la gran problemática que en los últimos meses se viene presentando, y donde se han elevado comunicados a las entidades de salud pública y los entes de control ambiental del municipio.
Las comunidades afectadas han manifestado que ya es imposible vivir allí, y por supuesto la inseguridad que reina por la presencia de toda clase de personas que procedentes de otras localidades del municipio torpedean la tranquilidad.
Por fortuna todo no es malo allí, y de hecho gracias al apoyo de la Administración Municipal, se cumple con el plan de obras en cuanto a pavimentación de calles, para mejorar la calidad de vida de estas comunidades, la presencia policial es notoria y se han logrado reducir los robos a viviendas y transeúntes, otro aspecto de suma importancia tienen que ver con el sistema de iluminación de las vías por parte de la empresa Enelar, y la disminución del ruido por parte de los establecimientos nocturnos que se ubicaron por muchos años, en este sentido se debe abonar los buenos oficios de la anterior Presidenta de la Junta Comunal Eyna Lilia Ayala de García, quien oportunamente elevó repetidas quejas a las autoridades competentes, logrando que en la actualidad se note un clima de tranquilidad y respeto en lo que se ha denominado la zona rosa de Buga. Se recuerda con mucho cariño el trabajo adelantado durante muchos años por la líder comunal, que en la actualidad trabaja hombro a hombro con las comunidades del sector rural, donde fue elegida oportunamente por la ciudadanía.
El barrio el Carmelo esta conformado por cerca de 2.000 habitantes, de los cuales en su mayoría son personas adultas que durante el día se ocupan en diferentes actividades por fuera de sus casas, y en las noches buscan la tranquilidad para recargar energías y al día siguiente continuar sus tareas.
Geográficamente comprende desde la carrera primera a la Séptima, incluyendo la Calle Cuarta, hasta la calle Sexta, y todo el sector del margen derecho del Río Guadalajara en lo que se ha denominado sector de invasión, y hacia la parte oriental hasta la vía que conduce al derrumbado frente a la estación de la CVC.
Este importante barrio ubicado en el costado sur-Occidental de la ciudad, cuenta además con un templo donde se ofician actos religiosos de lunes a viernes y los fines de semana con gran afluencia de feligreses, haciendo parte de la comunidad religiosa, esta el Seminario Señor de los Milagros, donde un grupo de religiosas brindan atención a las comunidades desprotegidas, con alimentos, catequesis y son ellas mismas quienes fabrican las hostias, que se distribuyen a las demás iglesias, obteniendo de esta manera algunos recursos económicos, con los que se fortalece el poco capital con que se cuenta en la comunidad religiosa sirviendo como capital semilla para dar continuidad con los programas sociales.
El silencio, la tranquilidad y armonía han sido cómplices de la sana convivencia que en pasados años se mantuvo en este sector residencial de la Ciudad Señora de Colombia.
Aunque este no es un barrio de gran afluencia comercial se recuerda por tener sobre la calle Cuarta el centro de los establecimientos nocturnos más reconocidos de la ciudad, lo que ha generado importante movimiento comercial unido a estas actividades.
Además desde hace varios años se encuentra en este barrio uno de los talleres de metal – mecánica más reconocido a nivel local y regional, como es taller Comesa que lleva más de 40 años prestando el servicio y generando cerca de 200 empleos a bugueños.
La Epsa esta ubicada en este barrio con una central de regulación energética, el departamento administrativo, servicio de pago inmediato, y muy cerca de esta, se encuentra la sede administrativa y operativa de Enelar.
El colegio Diocesano Gimnasio Central del Valle se posicionó en el área limítrofe del barrio desde inicios de la comunidad Diocesana en Buga y en la actualidad representa uno de los pilares fundamentales en la educación secundaria del sector privado, con énfasis en lo Católico.

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