Estación climática de última tecnología para el aprendizaje estudiantil

Redacción Buga

El Periódico

En el año 2009 la Fundación Casa de la Ciencia, monto su estación climática escolar, la cual le ha permitido realizar seguimiento al clima de Guadalajara de Buga por cinco años consecutivos. La estación climática cuenta con un “termohidrógrafo”, que se encarga de medir la temperatura y la humedad relativa, usualmente el sensor de temperatura es una placa bimetálica que por acción de la variación de la temperatura del aire genera una dilatación-contracción en las placas. Al ser de metales con diferente coeficiente de dilatación, provocan un movimiento que es transmitido a un brazo; éste contiene en su extremo una pluma con tinta que traza en la banda de papel la temperatura. El sensor de humedad relativa está formado por un atado de crines de caballo o similar que es muy sensible a la variación de la humedad atmosférica. De manera similar al caso de la temperatura se transmite el movimiento al brazo que con la pluma traza el papel. Es un instrumento mecánico que posee en la base del tambor un mecanismo de relojería para que lo haga girar. Posee un engranaje doble calibrado para que dé un giro completo en un día o una semana. La banda de papel posee un preimpreso con los días o las horas del día y la humedad relativa en porcentaje y la temperatura en centígrados o unidades, según sistema de medida.

La estación climática también cuenta con un “Heliógrafo”, este modelo se basa en una esfera de cristal, típicamente de 10 cm de diámetro que concentra los rayos solares sobre una banda de cartulina de forma tal que, al quemarse, deja una traza carbonizada. La esfera está montada concéntricamente dentro de un casquete esférico de metal, sobre cuya superficie interior y sujeta por medio de unas ranuras especiales, se coloca la banda de cartulina. De esta forma, la cartulina se mantiene siempre a la misma distancia del foco de la lente esférica, independientemente del movimiento aparente del sol a lo largo del día y del estacionario. El instrumento que completa el kit de medición es el “Pluviómetro”, la cantidad de agua caída se expresa en milímetros de altura. El diseño básico de un pluviómetro consiste en una abertura superior de área conocida de entrada de agua al recipiente, que luego es dirigida a través de un embudo hacia un colector donde se recoge y puede medirse visualmente con una regla graduada o mediante el peso del agua depositada. Normalmente la lectura se realiza cada 12 horas. 

Estos instrumentos que llegaron a la entidad producto del contacto que el director de la Casa de la Ciencia, Licenciado Oscar Amaya Montoya, hiciera con Max Henríquez Daza, meteorólogo radicado en Suiza,  quien los donó para crear en los jóvenes que asisten a la entidad, sensibilidad por el estudio del clima y llevan más de 1.825 días funcionando, depositando registros importantes sobre el clima de la Ciudad Señora. 

Para Oscar Amaya, la importancia del estudio radica en dos aspectos importantes: primero en la toma ideal de los registros de los instrumentos, para lo cual se debe conocer la técnica de ubicación de las cintas que toman los registros en cada instrumento; y en segunda instancia y tal vez la más importante, en la correcta interpretación que día a día, semana tras semana, mes tras mes y año por año, se hacen a los registros.

Dentro de los datos más importantes que han arrojado los registros desde el segundo semestre del año 2009 al primer semestre del año 2014, se tiene que el mes más caliente en el tiempo del estudio es enero del año 2011 con un promedio de 43 grados, la humedad relativa más alta fue junio y octubre del año 2011 con 99 por ciento de humedad; por su parte el mayor brillo solar se presentó en enero de 2012 con 9.7 horas; la precipitación más alta es enero de 2013 con 1000 centímetros cúbicos, mientras que la precipitación más baja fue en junio del 2011 con 35,2 centímetros cúbicos. 

Quienes quieran conocer más detalles sobre este estudio, pueden acercarse a las instalaciones de la Fundación Casa de la Ciencia y tener su respectiva copia.

En el estudio han participado alrededor de 50 estudiantes, destacándose los aportes de Cesar Bautista y Hernán Darío Vélez; todos los estudiantes han recibido la respectiva asesoría de la Casa de la Ciencia, donde han aprendido a interpretar las gráficas de cada instrumento de medición del clima y de manera coordinada y con sentido de responsabilidad, se ha hecho el seguimiento al clima local. Por su parte la entidad seguirá realizando monitoreo año por año al variable clima de Guadalajara de Buga. 

La Casa de la Ciencia aprovecha este espacio para informar que están abiertas las inscripciones para niños y jóvenes principalmente de entidades oficiales para integrar los Clubes de Ciencia y el Centro de Investigaciones Bio-Ecológicas (C.I.B.E), este último valido para cumplir con el servicio social estudiantil; estos programas funcionan los días viernes en la tarde, son completamente gratuitos y hacen parte de los programas de responsabilidad social de la entidad.