Caballos, el orín y la boñiga, incomodan la convivencia

Redacción Buga

El Periódico

Cansados de ir y venir con cartas, denuncias, quejas ciudadanas, y sin encontrar respuesta alguna, se encuentran los habitantes del sector conocido como “El Helicóptero”, en inmediaciones a la “Remonta”.

Precisan los afectados que llevan cerca de 6 años lidiando con un grupo de carretilleros que tienen viviendas en la parte alta del sector, causando molestias a los moradores de la parte baja.

El caso en mención corresponde al orín y boñiga de los caballos, los cuales corren loma abajo, invadiendo la tranquilidad e higiene de quienes en la parte baja deben soportar el desorden. Como si fuera poco, han cogido el camino como el paso preferido para llevar las bestias a los corrales, sin tener en cuenta que el terreno es destapado y ocasionan huecos.

Aunque los vecinos han tratado de dialogar con estas personas que se dedican a la labor de carretilleros, han sido infructuosos los intentos ya que ni oyen, ni escuchan y mucho menos respetan la sana convivencia ciudadana, plasmada en el Código Departamental de Policía.

Pero la situación cada vez empeora, es así como ahora se les ha ocurrido dejar las bestias que deambulen por el tramo peatonal del sector, poniendo en riesgo la seguridad de niños y adultos mayores, por cuanto los caballos emprenden carreras por su instinto animal.

Es tal lo insoportable del tema, que muchos han puesto sus casas en venta para buscar un mejor lugar donde encuentren armonía y tranquilidad.

Por ello elevan llamados a las autoridades ambientales, en salud, de policía, gobierno y a quienes tengan la competencia, para que les visiten y de ser posible sancionen, ya que de acuerdo a la normatividad, no se pueden tener animales de esta especie en sectores residenciales.

La preocupación también asiste a los moradores del entorno, por cuanto en temporada de lluvias como la actual, la acequia que atraviesa el sector residencial se convierte en el sumidero de estas aguas contaminadas y que deben utilizar los habitantes de Chambimbal.

Es aspecto antihigiénico se nota en igual manera cuando la temporada de verano arrecia, es así como la proliferación de zancudos, moscas y mosquitos invaden todos los sitios de las casas imposibilitando incluso el compartir a la hora de los alimentos; unido a ello, los fuertes olores a berrinche de caballo que afecta el medio ambiente y permanece el olor durante todo el día, incluso en horas de la noche, tornándose molesto e incómodo para conciliar el sueño.

Esperan que actuando en derecho y en busca de contar con el apoyo de la institucionalidad, desde la acción comunal, la policía y entidades gubernamentales encargadas del cumplimiento de los derechos y deberes ciudadanos, se ejerza un estricto control al tema de la tenencia de animales de esta especie en el casco urbano, máxime en sectores habitacionales como el ya mencionado.