7.05.2011

Incidencia del maltrato en el adulto mayor

Redacción Buga
El Periódico

A medida que nuestra sociedad envejece, que el porcentaje de adultos mayores aumenta aceleradamente, los temas que les atañen deben transformarse, cada vez más, en una preocupación nacional. El maltrato a personas de edad avanzada es un problema mucho más complejo y de mayor alcance que lo percibido. Aunque ciertamente incluye el descuido institucional en hogares para adultos mayores discapacitados y otras residencias, la mayor parte de los casos son de carácter doméstico, cometidos por familiares cercanos, tales como el cónyuge o un hijo adulto.
La violencia contra las personas adultas mayores es un problema del cual nuestro país no está ajeno, sin embargo son escasos las cifras y datos al respecto.
La comisaría de familia en Buga, doctora Ana Mercedes Pino, se mostró preocupada por la incidencia del maltrato al adulto mayor por parte de sus mismos familiares, en tal sentido dejo conocer que como van las cosas, no se vislumbra un buen panorama para esta comunidad si las leyes colombianas no buscan proteger de manera directa nuestros antecesores.
En Buga por ejemplo, son muchos los casos registrados, los que en su mayoría no son denunciados por temor a retaliaciones entre las familias, en otros casos porque los abuelos no cuentan con dolientes al interior de sus familias, y en muchos hogares son los hijos quienes dan el maltrato a estas personas.
De acuerdo a las estadísticas del PNCVFS, los principales victimarios de los adultos mayores lo representan sus propios hijos adultos con el 44.4%, los cónyuges 14.6%, pareja actual (afectivo y/o sexual) 9.7%, u otros familiares (nuera, yerno, etc.) 17%. Es necesario destacar que las edades de los hijos/as agresores fluctúan entre 26 y 45 años y son en un 68% varones.
En el ámbito familiar el tipo de violencia que mayoritariamente se ejerce contra los adultos mayores es el maltrato psicológico hasta en un 95%. Siendo la agresión más frecuente los insultos (85%), humillación y desvalorización (66.3%), amenazas de muerte (40%), y rechazo (48.8%). Las bofetadas, empujones, puntapiés y puñetazos fueron las formas de agresión más frecuentes. La violencia familiar y sexual tiene como principal víctima a la mujer a través de todas las etapas de su vida, y en lo que respecta a la mujer adulta mayor, esta etapa no le exime de este mal social. Del total de casos de violencia familiar y/o sexual registrado por los entes encargados de la violencia intrafamiliar, el 76% corresponde a hechos en la que las personas de sexo femenino son las afectadas.
El 35% de las personas adultas mayores (PAM) que acudieron a la denuncia por maltrato señalan como motivo de la violencia, la actitud de parte del agresor en el extremo de querer "controlar su vida", el 31.7% el carácter dominante e impulsivo del victimario/a, 21.9% los motivos económicos, 27.5% motivos familiares, 9.8% celos e infidelidad y el 12.4% refiere que no hubo motivo o razón aparente.
Entre tanto el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar conserva unas estadísticas que dan cuenta de similares factores de riesgo que golpean la población adulta mayor en Buga, lo cual induce a que al interior de los hogares, el irrespeto por los antecesores, sigue siendo un flagelo social, precisó la Comisaría de Familia en esta ciudad.
Cuando hablamos de colaborar en el mejoramiento de la calidad de vida, debemos considerar los factores que hacen del adulto mayor una persona vulnerable frente al maltrato:
• Pérdida de rol social
• Baja autoestima
• Niveles de dependencia, derivada de algunas patologías.
• Bajos niveles de ingreso, lo que les obliga a vivir con otros o a depender económicamente de ellos.

GEWEB