6.04.2014

Buga, históricamente pilar y bastión para el desarrollo regional

Redacción Especial
Alberto Marino Castillo Patiño
El Periódico

Con la creación del departamento de Buga, del cual esta ciudad fue su capital entre 1908 y 1910, se inicia una etapa notable para el desarrollo urbano y arquitectónico de la ciudad, con la construcción de la Basílica del Señor de los Milagros entre 1891 -1907; el actual Palacio de Justicia o casa de la Gobernación entre 1909 -1919; el puente de la Libertad (1897 -1898), el Hostal del Regidor (1910 -1913), y el edificio Los portales de Fuenmayor, cuyo claustro fue concluido con motivo de la creación del departamento de Buga y cuya arcada enmarcada por un costado con la Plaza de Cabal, convertida en un hermoso parque de la época.

En este contexto Palmira, Buga y Tuluá, funcionaban como centros urbanos de equilibrio y su actividad económica giraba en torno al azúcar, pero igualmente el comercio y trilla de café en estas dos últimas ciudades complementaban el desarrollo de sus actividades económicas urbanas.
Entre 1918 y 1938 se dio un aumento en el índice de crecimiento demográfico de Buga, cuya población pasó de 13.561 a 29.049 habitantes. En 1915 se instaló en la ciudad el Banco Hipotecario del Pacifico, que pasó a ser el Banco de Colombia en 1928, la Caja de Crédito Agrario Industrial y Minero en 1937, y posteriormente el Banco de Bogotá en 1943.
En la época se empezaron a gestionar los futuros proyectos viales Buga- Buenaventura, y férreo Buga – Espinal, este último abandonado posteriormente. 
De 1938 a 1951 se da un impulso generalizado en las tasas de crecimiento de los municipios vallecaucanos, Buga se convierte en polo de atracción para los flujos migratorios originados por la violencia política sobre todo en el norte del Valle.
La economía municipal empieza a tomar carácter industrial. A la factoría de Bavaria, instalada en la década del 40, se suma la planta de Grasas en 1.953, Finca, Solla y más adelante Postobón y Purina en 1.961. La actividad bancaria llega a la ciudad en bloque. El banco del Comercio en 1.952, el Banco Central Hipotecario en 1.953, el Banco Cafetero en 1.954, el Banco Comercial Antioqueño en 1.956 y el Banco Popular en 1.963.
De esta manera se configura una red de eslabonamientos y de relaciones económicas y comerciales en la ciudad, Buga se consolida como un polo de desarrollo urbano y económico muy importante en la región.
De acuerdo con el censo, en 1951 la ciudad contaba con 50.615 habitantes, de los cuales 32.016 vivian en el casco urbano, lo cual representó una tasa de urbanización  del 63,25% (la tasa departamental fue en ese año de 49,74%), continuando su crecimiento con el patrón residencial de manzana de 80 x 80 metros. Se consolidan barrios como el Divino Niño, La Revolución y Fuenmayor y la ciudad se dota de equipamientos urbanos como el Cementerio y la nueva estación de Bomberos al sur y el Coliseo de Ferias al norte (1.952), para acoger la primera feria agropecuaria que se realizó en el Valle del Cauca.
La ciudad crece hacia el norte y sur alcanzando un área aproximada de 362 hectáreas, en 1.952 empieza a conformarse y  consolidarse el carácter de epicentro regional de la producción, investigación y de comercialización de insumos agrícolas y pecuarios.
Complementariamente entran en funcionamiento Instituciones como el I.C.B.F, y el Seguro Social, que permiten darle un soporte social a este proceso de urbanización y desarrollo. En esta época se conforma el casco urbano que comprende desde la calle 21 hasta la calle 1, y desde la carrera 1 hasta la carrera 18 con algunos desarrollos tentaculares que rompen el esquema reticular de manzanas de 80 x 80 metros, como son la zona deportiva del sur, las instalaciones industriales de la factoría de Bavaria, que permitieron saltar la barrera física que representaba el rio a su paso por la parte urbana.
Además de otros desarrollos puntuales como el Hotel Guadalajara, de singular valor arquitectónico y las instalaciones del Batallón Militar, en 1959 a través de la ley 163, se declaran como Monumento Nacional el conjunto de las edificaciones que conforman el sector histórico de la ciudad.
Durante los años 60, la economía derivada de la producción de café, transformó  fundamentalmente las fuerzas y los flujos económicos de la región norte del Valle.   
Los municipios cafeteros como Sevilla, Ansermanuevo y Caicedonia, se convirtieron en polos de atracción para nuevos pobladores. El eje conformado por estos municipios fue focalizado por Cartago y fundamentalmente por Tuluá, el cual por su amplia zona de influencia en el norte del Valle, capitalizó este mercado que demandaba todo tipo de servicios financieros, comerciales, recreacionales, servicios personales, así como de vivienda.
En este contexto, Buga se enfocó más hacia procesos de trillado, bodegaje y almacenamiento de café, para ello, la Federación nacional de cafeteros construyó las bodegas de Almacefé en el occidente de la ciudad, como parte de una estructura bodeguera a lo largo y ancho del país.

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