8.25.2014

Quebrada Seca requiere una PTAR de mayor cobertura

Redacción Buga
El Periódico

Contando con una pequeña planta de tratamiento de aguas residuales para el servicio de una notable población asentada en el sector de Quebrada Seca, zona rural plana al sur en el municipio de Guadalajara de Buga, los habitantes elevan una petición al gobierno local a fin de que se construya en este sector una PTAR de mayor cobertura, a lo que se indicó por parte de funcionarios de la CVC que el sitio donde se piensa construir, está precisamente en el lecho del rio, lo que genera un inconveniente por cuanto una creciente del afluente podría llevarse esta obra, contaminar las aguas y además dejar sin el servicio a toda la comunidad.
Una planta de tratamiento de agua residual es un proceso biológico que se requiere para limpiar las aguas negras provenientes de la población. El primer paso que se hace en la PTAR es recolectar las aguas negras crudas (con mal olor producto de los clorofenoles), en un tanque para hacer un tamizado y quitar todo lo que flote o sea pesado. Una vez pasado el agua negra por el tanque, se bombea en los sistemas de hidrocribas para quitar todos los sólidos flotantes; después de que pasa por el sistema de hidrocribas pasa a los canales de sedimentación que permite pasar por uno de ellos el flujo y meterlo al siguiente proceso y por el otro dejar que se sedimente para sacar todas la arenas; en estos sistemas se evitan que pasen las arenas gruesas al proceso, el agua que sale de estos canales es agua negra cruda y entra inmediatamente al reactor biológico, proceso más importante de la PTAR en donde el proceso es biológico, o sea que todo el trabajo lo hacen los microrganismos, eso es lo que hace que se limpie el agua y se convierta totalmente transparente. Estos microrganismos se reproducen con mucha velocidad por lo que toca sacarlos desde el fondo y regresarlos para mezclarlos de nuevo con el agua que está entrando para renovar los microrganismos, y si hay lodos viejos se sacan al digestor de lodo y son oxigenados para después finalmente hacer el tratamiento de lodos; el reactor biológico tiene oxígeno para que los microrganismos puedan vivir, y lo obtienen por medio de sopladores tipo turbina. Después de que el agua sale del reactor se pasa a un tanque denominado clarificador en donde se deja reposar el lodo, este proceso limpia toda el agua superficial y se sedimentan todos los lodos, se regresan al reactor y se vuelve a iniciar el proceso.
Para el Secretario de Obras Públicas del municipio, Arquitecto Mauricio Cruz, toca buscar otro sitio que no esté en riesgo y se pueda construir, además que los costos no sean tan elevados para llegar a una feliz negociación; en igual manera se busca que el lote no quede muy distante donde actualmente funciona la PTAR de esta vereda para que los costos de tubería no desborden el presupuesto y se pueda construir de manera técnica y con los parámetros exigidos.
Este proyecto reviste urgencia por cuanto el manejo de las aguas residuales no es el adecuado y esto genera un problema ambiental y de salud entre la comunidad que habita el sector.
El costo de la PTAR está por el orden de los 300 millones de pesos, eso dependiendo de la cercanía del terreno, de lo contrario los costos se elevarían y no permitirían la obra con prontitud, de ahí que se requiere del compromiso y colaboración de los propietarios de predios en el sector para que se logre tan anhelado proyecto.

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