Escuela agroecológica con organizaciones campesinas e indígenas

Redacción Buga

El Periódico

El pasado jueves 28 del presente mes, en las instalaciones del centro de encuentros y seminarios del IMCA, se dio inicio a la "Escuela Agroecológica", evento desarrollado por el Movimiento Agroecológico de América Latina y El Caribe (MAELA). A este encuentro formativo se dan cita más de 30 representantes de organizaciones campesinas e indígenas de Brasil, Uruguay, Chile, Argentina, Paraguay, Bolivia, Ecuador, Colombia, Guatemala, Costa Rica, El Salvador y Nicaragua. La escuela busca abrir canales de comunicación entre las distintas organizaciones sociales y profundizar en temas coyunturales desde el ámbito local hasta el internacional. En este espacio de cualificación se abordan temas relacionados con la organización comunitaria, los principios básicos de la agroecología y la realidad de los pueblos originarios de América Latina. La Escuela Agroecológica se llevará a cabo hasta el próximo 5 de septiembre.

Nuestra América es desde sus raíces una cultura genuinamente agrícola, con una diversidad campesina que ha resistido en el tiempo y el espacio, manteniéndose como fuerza mayoritaria en la producción de alimentos. A pesar de los avances hegemónicos del neoliberalismo que pretende desaparecer a la cultura campesina e imponer la agricultura industrial como único patrón aceptable, el campesinado ha levantado banderas contra la artificialización de la agricultura, el monocultivo y la asociada destrucción del medio ambiente, y la privatización de todo (aguas, tierras, y semillas, entre otras cosas) incluyendo el sagrado derecho de una educación digna para la juventud.

Cañamomo fue el resguardo que inició este proceso, el cual se extendió por otros resguardos indígenas vecinos y generó la denominada “Casa de las Semillas” cuya intención es generar un ambiente adecuado para las semillas.

La necesidad de disponibilizar semillas propició inclusive un sistema de comercialización por la cual los campesinos indígenas reciben renta, pero además evitan el ingreso de las semillas industrializadas, híbridas o transgénicas.