Preocupante inseguridad para estudiantes del Sena

Redacción Buga

El Periódico

Un calvario se ha convertido para la población estudiantil del Sena en Buga, a raíz del constante asedio al que vienen siendo sometidos por un pequeño grupo de personas, quienes se ubican de manera estratégica en sitios álgidos por donde obligadamente deben transitar los educandos.

Manifiestan que esta situación de riesgo se registra desde hace varios meses, donde se han visto sorprendidos por los asaltantes quienes con cuchillo en mano intimidan a sus víctimas para que les entreguen las pertenencias.

La situación de riesgo se registra sobre la Avenida de los “Cauchos”, inmediaciones al barrio Aures, ya que este entorno por encontrarse escaso de iluminación, es propicio para que los ladrones se escondan y fácilmente sorprendan la comunidad estudiantil, docentes y directivos quienes se movilizan a pie por la cercanía con sus residencias.

Manifiestan quienes en reiteradas oportunidades han sido despojados de sus pertenencias, que la falta de presencia policial en el sector se constituye en un elemento positivo para  los ladrones, quienes ante el descuido de la fuerza pública, se toman estos espacios para cometer sus fechorías; la situación se registra en horas de la noche precisamente al salir la última jornada académica hacia las 10:00 p.m., donde se hace necesario la presencia de la policía para que logre erradicar este flagelo de inseguridad que tiene azotado los estudiantes del Sena Buga.

“Desde equipos tecnológicos portátiles, hasta implementos de educación son arrebatados a la fuerza a los estudiantes, de lo que tampoco se escapan los instructores, quienes a pesar de rasgarse las vestiduras en su defensa y la de los estudiantes, terminan siendo presa fácil de los ladrones y amigos de lo ajeno, porque atacan en manadas”, precisan los denunciantes.

La crítica situación de riesgo no sólo es para trasladarse desde las instalaciones del Sena hacia la urbe, puesto que deben atravesar la doble calzada arriesgando con ser arrollados por los vehículos que a esa hora  se movilizan por esta troncal hacia y desde el sur; además de estos riesgos, también deben sortear los travestis que se ubican estratégicamente en los alrededores del único paso, en busca de sus ansias sexuales, lo peor es que estas personas de la población LGTBI, que incluso no son de Buga en su mayoría, son cómplices de los robos por cuanto le hacen un minucioso y rápido estudio a su víctima para que pueda ser atacada con facilidad por quienes les aguardan metros más adelante, acolitados por la falta de iluminación y de presencia policial.

Se espera que con esta denuncia pública, las autoridades retomen el control y se eviten actos dolosos incluso con la pérdida de vidas humanas en aras de preservar las pertenencias.