3.02.2015

Preocupación ronda entre habitantes de Chambimbal - La Campiña

Redacción Buga
El Periódico

Una inquietud muy sonada viene registrándose entre las comunidades de la vereda Chambimbal-La Campiña, toda vez que el pasado 18 de febrero se llevó a cabo una reunión con las firmas Cilac y Gases de Occidente a fin de socializar el proyecto de expansión del servicio de gas domiciliario en dicho sector rural plano del municipio de Buga.

De acuerdo a lo indicado por la líder cívica María del Carmen Tamayo, su señor padre Efraín Tamayo García, desde hace varios años ha venido jalonando el proceso, el cual ha requerido una cantidad de comunicados y viajes a la Gobernación del Valle, a la empresa prestadora del servicio de gas domiciliario, a planeación municipal, a la firma concesionaria de la malla vial, entre muchas otras acciones requeridas y en su debido momento cumplidas, en busca de contar con el permanente servicio de gas domiciliario en sus casas, sin que existiera en ningún momento el acompañamiento por parte de la acción comunal.
Recuerda ella que con el paso del gasoducto por la parte lateral occidental de su casa, esto  dio la iniciativa a su señor padre para la gestión de la instalación del servicio, recibiendo como respuesta que este proceso debería iniciarse desde la parta oriental por la doble calzada y no a la inversa; allí se inició el proceso que hoy temen quede truncado, por lo que ellos han calificado de malas actuaciones de un concejal que ni siquiera reside en el sector y que cuando lo habitó, jamás adelantó acciones en beneficio de sus comunidades.
Según lo manifestado por la familia Tamayo García, la reunión  programada el pasado 18 de febrero, tenía como firme propósito dar a conocer a los moradores y beneficiarios del sistema de gas domiciliario, en qué consisten las obras para la instalación de las redes subterráneas, el tiempo de ejecución, el costo de la instalación del medidor y las garantías, entre otros temas; en igual manera se explicaría por qué la red principal se dejaría inicialmente hasta antes de la vía férrea a fin de poder ingresar a los callejones y no dejar sitios sin incluir, y que posteriormente darían continuidad al proceso. Esto lo tienen bien claro los moradores de la parte baja de la vereda Chambimbal-La Campiña y lo aceptan, pero la indebida intervención del Concejal Carlos Alfonso Wilches, echó todo al traste, al tildar de “mentirosos” y “falsos” a los funcionarios de las firmas comprometidas con el tema, aludiendo que lo mismo había sucedido cuando iniciaron las acometidas en el barrio Alto Bonito, lo que causó molestias y discordias entre los representantes de las firmas del gas domiciliario y los asistentes a la reunión, terminando el tema sin dar pie a próximas conversaciones.

Esta vereda cuenta con cerca de 1.000 habitantes, en aproximadamente 220 casas y llevan cerca de 12 años en una lucha por tener calidad de vida al menos en lo referente al sistema de gas domiciliario, quienes han tenido el apoyo y colaboración del líder cívico José Edemir Ángel Cabrera, pues como se recordará, fue quien jalonó el proceso para las
rampas de acceso al puente peatonal que hoy pueden utilizar tranquilamente sus moradores, sin requerir del retorno tres kilómetros más adelante.
Del proceso de instalación del gas domiciliario se beneficiarán los sectores de Chambimbal San Antonio, Presidente, barrio Nuevo y Pueblo Nuevo, y esto dejará de ser un gasto, por cuanto la pipa de gas de 40 libras tiene un valor de $50.000, y no les suministra la tranquilidad, confiabilidad en la medida y permanencia.

“Ahora el temor que les asiste a ellos como usuarios del sistema de gas domiciliario, es que las empresas ya mencionadas tomen represalias por la indebida conducta del Concejal y no continúen con el proceso; por ello elevan un llamado para que nuevamente se sienten en la mesa de conversaciones y se llegue a acuerdos directamente con las comunidades, 
quienes en definitiva son los beneficiados y quienes han venido jalonando el proceso”, señaló la señora María del Carmen Tamayo.

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