1.12.2016

Buga pionera en la política pública de discapacidad

El análisis de la política pública para la atención de este especial grupo social, parte de reconocer que “las personas con discapacidad no son sujetos de caridad sino titulares de derechos, y que no son seres incapaces, sino, por el contrario, personas que disponen de un conjunto de posibilidades y capacidades que con los medios apropiados pueden desarrollar plenamente, con capacidad de aportar a su propio desarrollo y al de su comunidad”.


Redacción Buga
El Periódico

El objetivo de la Política Pública Nacional de Discapacidad e Inclusión Social –PPDIS-, es asegurar el goce pleno de los derechos y el cumplimiento de los deberes de las personas con discapacidad, sus familias y cuidadores para el periodo 2013–2022. Dichos derechos deben ser garantizados partiendo de la comprensión de que  cada territorio tiene unas características físicas, económicas, culturales y políticas que le son propias y que configuran su particularidad, razón por la cual las acciones de política pública deben adaptarse a dichas particularidades, siempre teniendo presente que el vínculo nación–territorio es el que permite que toda la sociedad colombiana, desde su diversidad, transite por la misma vía para el logro de la inclusión plena de las personas con discapacidad.  
Atendiendo esta política pública de la discapacidad en Guadalajara de Buga, por iniciativa del Honorable Concejal Andrés Felipe Moncayo Zapata, en el 2013 se convocó al primer cabildo abierto de política pública en discapacidad, orientado en el favorecimiento de una comunidad ávida de contar con herramientas y el espacio donde puedan ser útiles a la sociedad bajo un esquema de plenas garantías.
Es así que uno de los pilares fundamentales del cabildo fue la construcción de un elevador en el edificio de la alcaldía municipal que permita el acceso de quienes presentan movilidad reducida y aun para los adultos mayores.
Con la puesta en marcha del elevador, el deportista de alto rendimiento en silla de ruedas, Luis Francisco Sanclemente, indicó que esta obra representa una oportunidad para mejorar el acceso a la segunda planta de la edificación, y así gestionar por parte de esta comunidad lo que requieran en las oficinas del despacho del Alcalde, en las oficinas del IGAC, la secretaría del Concejo Municipal, o asistir a las sesiones de la honorable corporación edilicia.
“Para mí, este elevador cumple con las necesidades de mi población, quienes limitados por la movilidad no podíamos llegar al segundo nivel del palacio municipal eximiéndonos de enterarnos de primera mano de las intervenciones de los concejales, o de al menos darnos una mirada a la calle desde el balcón de la carrera 13; aunque algunos han criticado el modelo del ascensor, quiero indicarles que allí no se requiere de lujuria, es imperante esta herramienta que posibilite nuestro acceso y no es para lujo”, precisó Luis Francisco Sanclemente.  
La vieja edificación donde funciona el Palacio Municipal de Guadalajara de Buga, es una bellísima construcción de estilo romántico, está ubicada en la Zona I o Área Fundacional en la carrera 13 (calle de Nariño o calle de Santo Domingo o calle del Comercio) con calle 6a. (calle de Bolívar) y 7a. (calle de Santander). Arquitectura de estilo Republicano (1930).
Del antiquísimo convento de la orden de Santo Domingo que databa del siglo XVI y que ocupaba un cuarto de manzana, nada se conserva; en 1919 fue abolido y demolido totalmente. Cuentan los historiadores que esto aconteció a raíz de la ley del 28 de julio de 1891 expedida por el Congreso de Cúcuta, la cual ordenaba que suprimieran los conventos menores y dedicaran sus bienes a la instrucción pública, por esta razón en los predios que ocupó el antiguo convento de Santo Domingo, construyó hacia 1930, la visión bugueña de un programa de escuelas modelos que adelantó el gobierno por varias poblaciones del departamento, aunque nunca funcionó como escuela.
La construcción fue ejecutada por Don Enrique Figueroa Fernández, diseño y arquitectura de gran elegancia ornamental, la Administración Municipal la adoptó como sede para la Alcaldía Municipal y la Iglesia Santo Domingo de Guzmán, las construcciones son de categoría de conservación integral.
Esta remembranza histórica, para señalar que por espacio de 85 años, ningún líder político, alcalde de turno, ingenieros, arquitectos, entidades del sector público o privado, o persona alguna, consideró una herramienta de tal magnitud para posibilitar el acceso al segundo piso del edificio, de quienes presentan limitaciones de movilidad o para los adultos mayores; por fortuna, la iniciativa del Concejal Andrés Felipe Moncayo, logra cumplir con lo estipulado en la política pública de discapacidad, en lo referente a derribar las barreras de acceso, de ahí que todo argumento desafiante, dañino, o encaminado a generar mal ambiente, debe quedar desvirtuado y sin ningún asidero, dado que debió pasar muchos años para que se lograra lo que muchos, quienes amasaron el poder político y económico, desconocieron en una población ávida de llegar a sitios vedados para ellos.
“Abordar la condición de discapacidad en distintos ámbitos y situaciones desde la perspectiva de derechos, supone reconocer a los sujetos como el centro de actuación, donde la discapacidad es una condición que los hace distintos a los demás, pero no menos que los otros.  Este diferencial de las personas con discapacidad debe establecer mecanismos de reconocimiento de sus habilidades, capacidades y competencias, buscando respuestas equitativas que permitan y brinden oportunidades reales de inclusión e integración familiar y social.  Esto supone, además, el análisis de los entornos como elemento determinante o fundamental de la condición de discapacidad, su mitigación o agravamiento, según el caso”, añadió Luis Francisco Sanclemente.

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