Un incidente se registró en la mañana del pasado miércoles 17 de diciembre, con la caída accidental de una rama de un árbol de Guácimo plantado en un antejardín de una vivienda sobre la carrera 8ª.
Precisan los moradores del sector que a tempranas horas de la mañana del día antes mencionado, se escuchó un fuerte estruendo sin que se imaginaran que se había producido la baja de una fuerte y espesa rama del árbol que por mucho tiempo les brindara sombra.
Algunos desprevenidos motociclistas se asombraron ante el hecho e indicaron que ellos hacen un permanente tránsito por el sector, pues residen en la Urbanización Ana María, desde luego, la preocupación les rondó por el peligro que acarrea si esta pesada rama cayera sobre alguna persona.
Registrándose este hecho, las comunidades residentes en los barrios del norte de Buga que diariamente se movilizan en carro, bicicletas o motocicletas por este sector, solicitan del gobierno municipal, que atraves de la dependencia de parques, se realice una poda de las ramas de todos los árboles plantados en la doble calzada; en igual manera se lleve a cabo un estudio fitosanitario a fin de determinar las diversas enfermedades que presentan estas especies, evitando con el tiempo que caigan por acción natural y que ocasionen daños y hasta accidentes con graves consecuencias.
En igual situación se encuentran muchos árboles sembrados en la doble calzada interna que conecta a Buga con Tuluá y los municipios del norte del Valle, que sus ramas se han extendido a lo ancho de la vía en especial en sentido sur- norte, por ello solicitan pronta intervención para contrarrestar acciones negativas.
Estos árboles deben ser sometidos a análisis para constatar que no presenten los siguientes signos: que no presente cavidades, rajaduras, hongos o pudrición en sus ramas; que no presente grietas o rajaduras en sus ramas; que no haya existencia de ramas grandes muertas; que no presente cambios en su inclinación; revisar si presenta escarchamiento permanente en su base; que no haya árboles muertos o ciados en su alrededor; que no haya presencia de roedores en su base; que sus raíces no se encuentren afectadas por obras de infraestructura, son algunas de las recomendaciones a tener en cuenta en los árboles para evitar su derribamiento natural, como sucedió con el Guácimo de la Urbanización Ana María al norte de Buga.