12.22.2014

Primera comunión a 35 niños del sector norte de la ciudad

Redacción Buga 
El Periódico

En el templo Nuestra Señora de la Anunciación del barrio la Honda-Balboa, al norte de Buga, 35 niños de estos sectores cumplieron con el sagrado deber católico de recibir la primera comunión, a cargo del presbítero Gerardo.
Durante el siglo XII y el siglo XVII la primera comunión fue un acto que pasaba desapercibido socialmente, pues los niños no eran vistos como sujetos relevantes al interior de la sociedad medieval. Sólo fue después de la contrarreforma que tomó importancia la ceremonia como respuesta a la reforma luterana que desde sus inicios valoró mucho más a los menores y, por consiguiente, se convirtió en un evento importante en la vida de las personas.
En la actualidad y para  lograr los objetivos de contribuir al proceso de evangelización, los líderes cívicos cumplen un papel fundamental, lo que permite que este paso se cumpla a temprana edad, pues  el factor económico de los padres de familia no les permite llevarlo a cabo; es de recordar que  los niños deben asumir una responsabilidad con ellos mismos, con la familia, con la sociedad y con el Dador de la Vida, cuyo cuerpo representado en la Hostia reciben durante la ceremonia sacramental.

Se logró que el pasado domingo 14 de diciembre estos niños: 18 hombres y 17 mujeres cumplieran el sueño anhelado, a los que se les  dio el vestuario, un almuerzo, refrigerios, obsequios, además de una actividad comunitaria, donde el benefactor Luis Ernesto Cuervo, no fue excluyente para que desde las 10:00 de la mañana y hasta pasadas las 3:00 de la tarde, disfrutaran del agasajo preparado para que en unión de sus familiares, amigos y los consagrados, compartieran previo a las celebraciones de fin de año.

“El acto de festejo se cumplió en la zona verde de la carrera 10 con calle 32 del barrio San José Obrero, con la asistencia de más de 200 personas que se dieron cita, el suculento sancocho de gallina se brindó a horas de almuerzo en un domingo soleado”, precisó el  organizador. 
La Primera Comunión es un acto de fe en la vida del creyente en Jesucristo que condiciona una serie de compromisos futuros para el comulgante, siendo el principal, seguir participando del sacramento de la Comunión y por consiguiente de la Penitencia (Confesión) tantas veces como le sea posible. Igualmente se espera del creyente que todos sus actos estén en concordancia con la fe católica y que los actos de su vida honren la comunión alcanzada con Jesucristo.
Igualmente el comulgante se debe comprometer a cumplir con los Mandamientos de Dios y obedecer los dogmas de la fe cristiana y particularmente de la religión católica, apostólica y romana.
Años más tarde, cuando el católico alcance una mayor madurez física y espiritual, deberá participar del sacramento de la Confirmación y cuando decida compartir su vida con otra persona, deberá hacerlo mediante el sacramento del Matrimonio, consagrando a Dios la unión conyugal.

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