Bañistas del Río Guadalajara mantengan alertas ante las lluvias

Buga. El monitoreo de los ríos y de las zonas de ladera es una de las tareas que desde ya adelantan los organismos de socorro del departamento del Valle del Cauca ante la inminente llegada de la temporada invernal que se intensificará en los meses que restan de este año.
La Cruz Roja seccional Valle del Cauca anunció que tiene listo su plan de contingencia, con el fin de atender las posibles emergencias que se puedan presentar en Cali y el departamento. "Hemos priorizado las zonas aledañas al Río Cauca, especialmente hacia los municipios de Yumbo, Buga, Bugalagrande, Tuluá y Cartago, donde podríamos tener algunas afectaciones por el crecimiento del río; en Cali se tiene el monitoreo de sus ríos y de las zonas de ladera, comunas 18 y 20, por posibles deslizamientos", indicó Alfonso Vargas, director de Socorros de la entidad.
Hasta la fecha el invierno ha causado taponamiento de vías en zonas rurales de municipios como Palmira, Versalles, El Águila, Argelia y El Cairo.
Por su parte, la Superintendencia de Servicios Públicos lanzó una alerta a las empresas de servicios públicos y alcaldes para que adelanten acciones preventivas, ya que el recrudecimiento del invierno puede afectar la prestación de los servicios de acueducto y alcantarillado.
Ante la situación, el Ministro del Interior y de Justicia, Germán Vargas Lleras, anunció que la Oficina de Atención y Prevención de Desastres hizo un anticipo de $ 27 mil millones para atender las emergencias ocasionadas por la ola invernal, la cual calificó de "muy grave".
En el caso de Buga, el coordinador del comité local para la prevención y atención de desastres, Capitán de Bomberos Harold Humberto Alzate Tejada, dejó conocer que los llamados y alertas a los bañistas y quienes frecuentan el Río Guadalajara han sido constantes, en igual manera se mantiene el monitoreo por medio de la red de emergencia y alerta radio comunicada, para evitar situaciones de riesgo, toda vez que la extensión total de este afluente hídrico es de 58.010 hectáreas, la cuenca geográfica tiene una extensión de 13.500 hectáreas y el recorrido del río es de aproximadamente 36 Kilómetros, y puede generar flujos de caudal máximos instantáneos considerablemente altos, afectando la infraestructura de los caseríos Alaska, La Magdalena y La Habana. Caudales máximos instantáneos podrían llegar a afectar de manera importante los barrios próximos al cauce, al igual que los demás asentamientos dentro del Valle de inundación del río, en el casco urbano del municipio de Buga.