Redacción Buga
El Periódico
El fuerte aguacero de la tarde del 7 de diciembre, afectó algunos sectores de la zona rural, entre ellas Chambimbal San Antonio y Pueblo Nuevo.
El Alcalde Municipal y el Secretario de Obras Públicas inspeccionaron este miércoles la zona afectada y visitaron los damnificados.
“Nuestra solidaridad para todas las personas víctimas de la ola invernal” indicó el mandatario quién llegó al sitio con ayudas humanitarias.
Un informe preliminar indica que en Buga, hay por lo menos 1.000 familias damnificadas por el invierno. El Alcalde Municipal continúa implorando la voluntad ciudadana, para que se acerquen a las organizaciones y donen alimentos no perecederos, cobijas y colchonetas. “Debemos unirnos todos y ayudar a tantas personas víctimas de las inclemencias del tiempo”, concluyó el burgomaestre.
Las zonas de afectación en el área rural plana del municipio es bastante delicada, precisó el mandatario local, por ello se trabaja de la mano de estas comunidades, lideres cívicos, comunales, la fuerza pública, los organismos de socorro y la Administración Municipal, a fin de mitigar el riesgo que se registra en los sitios antes mencionados. Si bien es cierto los organismos ambientales y de meteorología indican que el fenómeno invernal ira hasta los primeros meses del año 2.011, se deben estrechar los lasos ciudadanos y de convivencia, de tal manera que los damnificados cuenten con la voz de aliento y apoyo de quienes no se encuentran en incomoda situación, manifestó el mandatario Freddy Libreros. El recorrido por los sitios afectados el pasado 7 de diciembre se hizo en compañía del coordinador del Clopad, capitán de Bomberos Harold Humberto Alzate Tejada. En Chambimbal San Antonio y Pueblo Nuevo se perdieron muchos cultivos de pan coger, lo que generó inmediatamente un desabastecimiento de estos productos en la canasta familiar de muchas familias, quienes cultivan los lotes en los patios de sus casas, para abaratar el alto costo de la canasta familiar.
A estas familias que resultaron afectadas por el torrencial aguacero del pasado 7 de diciembre se les llevó remesas, tejas y algunos elementos que fueron arrebatados por el fuerte vendaval que se registró hacia las 4 de la tarde.
El Periódico
El fuerte aguacero de la tarde del 7 de diciembre, afectó algunos sectores de la zona rural, entre ellas Chambimbal San Antonio y Pueblo Nuevo.
El Alcalde Municipal y el Secretario de Obras Públicas inspeccionaron este miércoles la zona afectada y visitaron los damnificados.
“Nuestra solidaridad para todas las personas víctimas de la ola invernal” indicó el mandatario quién llegó al sitio con ayudas humanitarias.
Un informe preliminar indica que en Buga, hay por lo menos 1.000 familias damnificadas por el invierno. El Alcalde Municipal continúa implorando la voluntad ciudadana, para que se acerquen a las organizaciones y donen alimentos no perecederos, cobijas y colchonetas. “Debemos unirnos todos y ayudar a tantas personas víctimas de las inclemencias del tiempo”, concluyó el burgomaestre.
Las zonas de afectación en el área rural plana del municipio es bastante delicada, precisó el mandatario local, por ello se trabaja de la mano de estas comunidades, lideres cívicos, comunales, la fuerza pública, los organismos de socorro y la Administración Municipal, a fin de mitigar el riesgo que se registra en los sitios antes mencionados. Si bien es cierto los organismos ambientales y de meteorología indican que el fenómeno invernal ira hasta los primeros meses del año 2.011, se deben estrechar los lasos ciudadanos y de convivencia, de tal manera que los damnificados cuenten con la voz de aliento y apoyo de quienes no se encuentran en incomoda situación, manifestó el mandatario Freddy Libreros. El recorrido por los sitios afectados el pasado 7 de diciembre se hizo en compañía del coordinador del Clopad, capitán de Bomberos Harold Humberto Alzate Tejada. En Chambimbal San Antonio y Pueblo Nuevo se perdieron muchos cultivos de pan coger, lo que generó inmediatamente un desabastecimiento de estos productos en la canasta familiar de muchas familias, quienes cultivan los lotes en los patios de sus casas, para abaratar el alto costo de la canasta familiar.
A estas familias que resultaron afectadas por el torrencial aguacero del pasado 7 de diciembre se les llevó remesas, tejas y algunos elementos que fueron arrebatados por el fuerte vendaval que se registró hacia las 4 de la tarde.
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