En Las Palmitas no aguantan más el consumo de alucinógenos

Redacción Buga

El Periódico

Una llamada de alerta para los habitantes del barrio Las Palmitas al nor- oriente de Buga, el asedio de un grupo de jóvenes quienes se han tomado una vía peatonal para, según los quejosos, consumir sustancias Psicoactivas y toda clase de desmanes sociales.

Unido a estos, la venta al menudeo de alucinógenos que se ha convertido en una problema social ya que de la noche a la mañana la presencia de compradores genera un ambiente de zozobra a raíz de la ola de violencia que esto contrae.

La situación se viene registrando en la calle 20B con carrera 6A del barrio en mención, lo que ya han denunciado ante la Policía pero no se hacen presentes para erradicar este naciente asidero; al caer la tarde y en las noches, ni se puede transitar por allí ante el temor de ser robados o golpeados por estas personas en su afán de conseguir el dinero para el consumo de estas sustancias nocivas.

Tal parece son jóvenes de otros lados los que llegan allí a incomodar la tranquilidad que desde el inicio de esta comunidad ha reinado en  Las Palmitas, indican las personas denunciantes; de ahí que  se requiere de acciones contundentes por parte de las autoridades a fin de retirarlos del barrio; “en especial  de la esquina de una casa que colinda con la parte trasera del Coliseo de Ferias, específicamente en un paso peatonal que tenemos y estos se la pasan consumiendo y vendiendo alucinógenos, lo cual está creando inseguridad porque cada día aumentan más los jóvenes y no pasan de la mayoría de edad; en muchas ocasiones avisamos a las autoridades y vienen e inspeccionan pero tienen su coartada porque les avisan y son hasta groseros y patanes, y como vecinos nos sentimos intimidados por la reacción que toman frente a la comunidad porque pueden tomar represalias con nuestros hijos o casas; por favor necesitamos que nos ayuden con esto… ¿a quién acudimos?”.

Sin lugar a dudas, el narcomenudeo se ha desplazado a todos los rincones geográficos de la ciudad, conllevando a la inseguridad como se ha podido evidenciar en otros lados.

La población estudiantil especialmente es la que mayor preocupación tiene por la falta de seguridad en este sector, el que también deben utilizar ellos para  llegar a los centros de estudios.