Ceiba de la Epsa será intervenida de inmediato

La Ceiba se caracteriza por ser un árbol tropical de tronco grueso, corteza cenicienta, copa muy amplia y casi horizontal, hojas palmeadas, flores rojas y axilares y fruto cónico que contiene las semillas pequeñas envueltas en una especie de algodón; puede alcanzar hasta 30 m de altura; “la fibra que envuelve las semillas de la ceiba se usa como relleno en tapicería”.

Redacción Buga

El Periódico

Con una serie de seguimientos a la Ceiba ubicada en la calle 4ta con carrera 5 del barrio Estambul en frente de la EPSA a fin de determinar su verdadero estado de salud, la  funcionaria de la CVC Ogac Centro Sur de Buga, Hilda Marina Obando Colonia, precisó que desde hace seis meses a la fecha no ha foliado, razón ésta de mucha preocupación por cuanto este emblemático árbol que data de más de 100 años, puede quedar como un símbolo del pasado. 

De ahí que la Secretaria de Agricultura y Fomento entregó un diagnóstico de que  este longevo árbol tiene vida, en este  sentido la CVC otorgó un permiso para que esta sea intervenido en  limpieza y poda de equilibrio, a la vez el tratamiento fitosanitario para  saber con precisión la duración de esta especie arbórea.

“Se calcula que en 8 días se hará un estudio más a fondo para determinar el tiempo de vida de la Ceiba, de lo contrario al dar negativo, se optará por erradicarla, porque de volcarse al piso por la falta de seguridad en su raíz, sería desastroso”, precisó la ambientalista Hilda Marina Obando.

La Ceiba, un árbol de dimensiones verdaderamente majestuosas, alcanza hasta 70 metros de altura, produce frutos en forma de cápsulas leñosas que al abrirse dejan salir 200 o más pequeñas semillas, de cuatro a ocho milímetros de largo, adheridas a finas fibras algodonosas blancas y muy suaves como algodón, que popularmente se conoce como pochote —nombre que también se aplica en algunos lugares al propio árbol— o kapok, y que se usaba como material de relleno para almohadas, colchones, salvavidas y otros objetos, y como material aislante en hieleras. Esas semillas pueden ser fácilmente llevadas por el viento hasta grandes distancias y son también lo bastante ligeras para flotar en el agua. Pueden conservar su capacidad de germinación hasta seis meses si se les conserva almacenadas y protegidas, pero en un medio ambiente húmedo no resisten tanto tiempo. Por eso se consideraba poco probable que pudieran resistir el largo viaje hasta África llevadas por las corrientes marinas o por los vientos.

Es una Ceiba Pentandra, especie vedada en el Valle del Cauca, por lo cual se busca su preservación, pero en el caso de que los estudios arrojen negativo el tiempo de vida, se levantará la veda y se procederá a su erradicación.

Se deja un control de visitas para que la SAF de Buga realice los trabajos necesarios y así buscar su salvación, en igual manera se debe contar con un “Tomógrafo”, entiéndase por tomografía el procesamiento de imágenes por secciones. Un aparato usado en tomografía es llamado tomógrafo, mientras que la imagen producida es un tomograma. Este método es usado en medicina, arqueología, biología, geofísica, oceanografía, ciencia de los materiales y otras ciencias. En la mayoría de los casos se basa en un procedimiento matemático llamado reconstrucción topográfica.

“Pero este equipo que es sumamente costoso, no se tiene en la CVC, de ahí que se busca conseguirlo para iniciar prontamente  los trabajos fitosanitarios”, puntualizó la funcionaria ambiental.

La altura de este árbol hizo creer a los Mayas que sus ramas soportaban a los cielos, mientras que sus profundas raíces eran los medios de comunicación entre el mundo de los vivos y el Inframundo.

Este árbol proviene de América, no existía en suelo africano antes de la división de los continentes, y se propagó a aquella parte del mundo en forma natural hace unos 10 ó 15 millones de años. Por eso su área de distribución se reduce a la zona oeste de África, que es la más próxima a Sudamérica.