Cementerio, escenario escogido para el consumo de marihuana

Redacción Buga

El Periódico

Reiteradas son las quejas recepcionadas en los diferentes medios de comunicación de Buga, por parte de quienes frecuentan el campo santo para brindar una oración a los seres queridos, a quienes supuestamente, se les había dejado en un reposo eterno.

Precisan los denunciantes que los consumidores de marihuana se ubican especialmente en el mausoleo de los constructores o en el del ejército, para sus actividades ilegales.

Esto genera incertidumbre entre los deudos, ya que pueden ser sometidos a toda clase de arbitrariedades por quienes  realizan estas prácticas en el cementerio.

Este sacrilegio no es de ahora, como se recordará hace poco, quizá a inicios del 2014, también se presentó situación similar, pero en ese entonces acompañadas de actos sexuales en el sector de los osarios del costado nor-occidental que por su condición se encuentran en un estado solitario, ya que son pocos los dolientes que se acercan a este sitio a orarle a las tumbas de los seres queridos quienes ya han sido retirados de las fosas comunes.

En apartes de una de las múltiples denuncias registradas en los medios de comunicación, los afectados precisan: “El motivo de mi inconformidad es que por favor nos colaboren ante la problemática que se está presentando en el cementerio, ya que éste por ser un Campo Santo, hay personas sin escrúpulos que van a hacer de las suyas allí, consumiendo alucinógenos sin importar que hayan personas adultas, niños y demás presentes, además poniendo música con un alto volumen, pues claro está que es un Campo Santo y ante todo se debe respetar, pues cada persona que tiene su o sus dolientes allí sienten su dolor y pienso que este no es un lugar para manifestarse así, pedimos una pronta solución ya sea ante las autoridades competentes o a quien corresponda”.

De ahí que se requiere por parte de la Diócesis de Buga, quien es propietaria del Cementerio, que realice las acciones de seguridad necesarias para brindar tranquilidad a quienes visitan la última morada de sus seres queridos, al igual de quienes por creencias se acercan a este sitio  orar por los muertos.

Sin lugar a dudas el llamado a la reflexión es también para las personas que de manera irrespetuosa se han venido apoderando en sitios como este, donde se busca la tranquilidad, momentos de oración, y que estas personas contrarían las creencias de nuestros antecesores.

Independiente de las fallas en el sistema colombiano en lo referente a las libertades otorgadas a la llamada dosis personal, es de vital importancia mantener un buen margen de respeto a la sociedad, la familia y consigo mismo en cada una de las actuaciones del ser humano, por ello los hoy preocupados bugueños, esperan que las directivas de la Diócesis de Buga tomen los correctivos necesarios y asigne el personal requerido para el esquema de seguridad y vigilancia, al menos en los horarios permitidos para las visitas e ingreso de público en general.

Aunque la policía adelanta las rondas de rigor en la ciudad, difícilmente se debe exigir que sea este cuerpo de seguridad del Estado quien asuma la responsabilidad que por derecho propio corresponde a los propietarios del bien, ya que es de propiedad privada. El caso aquí es que desde hace varios días rondan los comentarios por todos los pasillos de Buga, y es preocupante que en la Diócesis no tengan conocimiento alguno o pongan remedio a esto.