5.26.2014

Deterioro en calles del barrio el Albergue

Redacción Buga
El Periódico

El barrio el Albergue en el costado sur de Guadalajara de Buga, es uno de los sectores con más fallas geológicas en lo referente a su terreno, es por ello que la mayoría de sus calles están desquebrajadas, agrietadas.
Son varios los factores que allí han actuado, uno es que estas tierras fueron de cultivos de arroz por muchos años actividad agrícola que requiere de mucha humedad en el terreno.
De otro lado, la ornamentación de árboles no se dio de manera adecuada, organizada y con estudios técnicos que evitaran que éstos crecieran demasiado y con ellos sus raíces que a futuro afectaran los pisos.
Y el tercer punto, quizá el más delicado, tiene que ver con la falta de ingeniería, estudios técnicos del terreno y buena cimentación del mismo al momento de erigir las construcciones, dado que por la permanente humedad recibida en los cultivos de arroz, estas tierras se desquebrajarían con facilidad, además de ello, no se aplicó una base de roca muerta o material resistente antes de la placa de cemento la que de igual manera quedó muy delgada.
Este último factor en la calidad y espesor del pavimento han sido elementos contrarios a la durabilidad de las calles de este  notable barrio en la Ciudad Señora.
Es el caso de la calle 5A entre carreras 9 y 10 donde el pavimento se hundió, generado por la pésima compactación del terreno al que se le aplicó material vegetal como relleno, razón de peso para que este sector no resistiera el tráfico vehicular y colapsara después de casi 8 años de haberse ejecutado  la pavimentación.
En este tramo del barrio el Albergue al sur de Buga, los trabajos de reparación fueron ejecutados por obreros del municipio contando con la maquinaria, equipos y alto conocimiento a
demás de tener tecnólogos en maestros de obra, lográndose reducir los gastos para el erario público y sin contraprestación alguna, estos trabajos estuvieron a cargo de los maestros Alberto Díaz y  Carlos Bonis Henao, además de la mano de obra de sus compañeros.
Según los entendidos en obra civil, casi que en su totalidad la capa de pavimento del barrio hay que levantarla para hacerle nuevamente un buen sellado y relleno con roca muerta para evitar que siga el deterioro que se nota, al igual que la reposición de muchas especies de árboles ornamentales que contribuyen con el deterioro del pavimento, como ocurre en la carrera novena en toda su extensión.
Y no es de responsabilidad al gobierno municipal actual, por cuanto esto data desde los inicios del barrio, y que por falta de  dolientes, los gobernantes de turno pocas veces han invertido allí, por fortuna se ejecutaron las obras de la calle 5A, retribuyendo en parte lo que las comunidades aportan en sus impuestos municipales.
Desafortunadamente los urbanizadores en su momento no contemplaron que estas vías tendrían alto tráfico vehicular, no le dieron el posicionamiento y desarrollo futurista y, al parecer, sólo visionaron un modelo de estancia en materia de urbanización, donde sólo vehículos de poco peso y tonelaje rodarían por sus calles, de ahí que no se inmutaron en las aplicaciones de relleno antes de tirar el pavimento con las consecuencias que saltan a la vista.

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