Vendedores del parque Fuenmayor se muestran preocupados

Redacción Buga
El Periódico

En la remodelación del parque Fuenmayor se invirtieron cerca de $800 millones, el cual fue diseñado por la sociedad de arquitectos de Colombia SAC capítulo Buga, quienes tuvieron en cuenta espacios para los peatones y un diseño moderno.
La Sociedad de Arquitectos de Colombia capítulo Buga, articuló el parque Fuenmayor con el de la Institución Educativa Tulio Enrique Tascón, para dinamizar la perspectiva de la obra y hacerla más permeable. Los parques estarán conectados por una pompeyana o desnivel, dando prioridad al peatón. Los vehículos y motocicletas que se desplacen por las carreras 8 y 9, deberán reducir la velocidad para pasar el desnivel.
Bajo este entendido de un sitio para el descanso, regocijo, integración de amigos, familiares y de quienes diariamente se den cita a él, los vendedores estacionarios autorizados para las labores en el parque se notan preocupados por el desorden que se viene registrando desde hace ya algún tiempo, por parte de algunas personas quienes se toman el sitio en escenario para la práctica de deportes de alto extremo, como la patineta, el bicicross, generando inconvenientes  entre los visitantes, ya que en muchas ocasiones estos elementos se convierten en un inminente peligro para ellos.
Los domingos y festivos especialmente, se forman contradicciones entre los amantes de estas prácticas deportivas y demostrativas, con los padres de familia que con sus niños llegan al parque en busca de un sitio apropiado para que sus niños puedan recrearse, jugar sanamente sin que se corra peligro alguno; en igual manera los vendedores resultan afectados porque ante el temor de moverse del sitio donde llegan los padres y sus niños, las ventas disminuyen notablemente, impactando negativamente en la promesa que se les hiciera al entregar el parque en funcionamiento, que allí no se realizaría ninguna clase de actos deportivos extremos como estos, que sin lugar a dudas no cuentan con la autorización por parte del municipio, indican los preocupados vendedores y padres de familia.
Esperan que la Secretaría de gobierno, planeación o a quien corresponda, ejerza un verdadero control sobre el particular y se evite el daño que se  comete contra la naturaleza, los pisos del parque, la ornamentación y todo elemento que a su paso derriban estos jóvenes con sus elementos de diversión extrema.