Habitantes del barrio La Ventura se quejan por abandono en la vía férrea

Redacción Buga

El Periódico

Una denuncia ciudadana  hacen los habitantes del barrio La Ventura al  nor- occidente de Buga, a raíz de la proliferación de habitantes de calle y algunos que bajo el pretexto de ser recuperadores, vienen ocasionando un daño social en el entorno con el consumo y microtráfico de 

sustancias alucinógenas.

El problema radica en que los consumidores de drogas ilícitas, se están apoderando nuevamente del escenario deportivo del barrio La Ventura, poniendo en riesgo la asistencia y participación de niños y jóvenes que se dan cita de manera programada a las prácticas deportivas y a los respectivos entrenos de futbol.

Precisan los dirigentes deportivos, que ya han generado deterioro de las canchas metálicas de futbol, han sido reventadas y arrancadas las barras al parecer para comercializarlas y así obtener el producto nocivo.

El clamor de la ciudadanía va encaminado en que se ofrezca las garantías necesarias para que la cancha de futbol recupere el objeto para la cual fue creada, siendo la práctica del deporte lo esencial.

Lo preocupante de la situación son los factores anexos que posiblemente pueden inducir en la alcahuetería para el microtráfico de drogas y son las largas filas de personas que se cruzan diariamente y a toda hora camino por este sector sobre la vía férrea, donde se encuentra una chatarrería en predios del ferrocarril, donde les compran todo lo que lleven sin que se visualice ningún registro de control por parte de las autoridades de policía.

El delegado de deportes del barrio La Ventura, manifestó que la problemática que se viene presentando en el barrio consiste en que los dueños de lo ajeno reventaron una de las canchas de fútbol nueve y desafortunadamente no cuentan con el acompañamiento de la administración municipal, ni del Imder y actualmente no tienen un líder en el barrio que les represente ante el gobierno local. 

Se ha buscado ayuda en las escuelas de fútbol que hacen uso de la canchas ya que de ellas se benefician más de 300 niños, y la respuesta de los entrenadores y dirigentes ha sido negativa.

Unido a este problema del consumo de sustancias Psicoactivas, están los fuertes y fatigantes olores de la acequia La Pachita, que por ser un lugar de vertimiento de aguas negras está plagada de roedores y caracol africano, poniendo en peligro de contaminación y enfermedades a los menores de edad que se recrean en este sitio, además en las noches no se puede practicar deporte por no contar con un sistema de iluminación adecuado.

Esta problemática también afecta los habitantes de los barrios aledaños, ya que el radio de acción de los consumidores del vicio es bastante extenso, a raíz  que han sido desplazados de otros sitios, y han encontrado en el sector de la vía férrea el sitio predilecto.