2.16.2015

La calle 3a, una vía de alta peligrosidad

Redacción Buga
El Periódico

Cansados se encuentran los moradores del barrio La Merced, de la calle 3 entre carreras 19 y 20, por el constante paso de vehículos pesados por una vía no apta para ello. Manifiestan los hoy perjudicados, que el permanente tráfico desde las 2:00 de la madrugada no sólo genera intranquilidad durante las horas de descanso, también el daño en las edificaciones toda vez que el cimbrar del pavimento al paso de los vehículos al entrar y salir de un parqueadero ubicado al otro lado de las paralelas del ferrocarril, ha agrietado las fachadas de las viviendas, ha producido la ruptura de las redes eléctricas y han resultado averiados los medidores de agua potable sin que respondan por ello; “desde luego, las llantas de los pesados vehículos suben por los andenes sin importar el daño que ocasionen”, manifiestan los afectados moradores.
Según el líder cívico del barrio, Galo Alfonso Rojas Cobo, la situación se registra desde que  se dio apertura a esta vía, sin presagiar que sería utilizada de manera irregular por los camioneros y muleros, quienes sin respetar las señales de tránsito, ingresan y salen del parqueadero en mención.
“La gente de esta calle ha puesto la queja ante la Secretaría de Tránsito, pero no se ha hecho nada al particular, mientras tanto, los muleros y camioneros continúan haciendo de las suyas y tal vez burlándose del vecindario porque no les han puesto atención”, indicó el líder cívico Galo Rojas. 
Tal pareciera como si por este sector del barrio La merced no pasaran los Agentes de Tránsito, o lo hicieran  sin detenerse a analizar lo que puede estarse registrando; ahora esperan que el clamor del soberano como es la ciudadanía, sea tenido en cuenta por  los funcionarios de turno, a quienes les compete ejercer acciones correctivas y, de ser el caso, restrictivas y sancionatorias, a fin de reglamentar el no paso vehicular por allí, pues existe un amplio paso por la calle 4 o Avenida del Milagroso el cual pueden utilizar plenamente.
El peligro inminente es también para los niños que residen en el sector, quienes al salir de sus casas deben estar muy alertas para evitar ser arrollados por los imprudentes conductores, quienes al parecer, poco les importan las normas y el mismo código de transporte terrestre.

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