2.16.2015

Vándalos irrespetan busto del General José María Cabal

Redacción Buga
El Periódico

Definitivamente el ingenio de los colombianos no tiene límites, muchas acciones han contribuido en procesos de investigación, desarrollo, innovación y de gran soporte al deporte, es de aplaudir este talento que nos ha tocado, desde luego podríamos decir que lo hemos heredado de nuestros antepasados aborígenes, aunque nos dé pena decir la procedencia de nuestra cultura; pero  sin ser ajenos a esta gran verdad, no podemos desconocer que esta cultura raizal indígena fue cruzada a la fuerza por los afros, reos y toda una gama de personas quienes purgaban pena en las cárceles de la España del momento, quienes traídos por el llamado descubridor de las Américas, los dispersó en nuestro paraíso, no sólo saqueando sus riquezas, sino también a sus mujeres… esto generó una mezcla de razas que desafortunadamente nos pusieron en cierta desventaja cultural, la cual se ve reflejada al paso de los años, con violencia, saqueos, desordenes sociales e incultura ciudadana, como tal se puede vivenciar con el ultraje que nuevamente se comente contra los monumentos de personajes insignes como el General José María Cabal, cuyo busto reposa en el centro del parque principal de Buga que lleva su nombre.

Si detallan esta escultura, notarán que tiene en su mano derecha un recipiente de vidrio tipo caneca, al resisar a profundidad, se trata de un envase de licor, lo que llama la atención de  la gente de la 
Academia, historiadores, estudiosos de los temas históricos y culturales y de quienes se dan cita a este escenario para un descanso transitorio, ya que no conciben que acciones como ésta se registren sin que sean sorprendidos quienes lo hacen.

Es allí donde entra a jugar un papel fundamental ese ingenio y talento de colombianos, que si fuese para el bien, estupendo sería; pero al contrario, es utilizado de mala forma, al punto de escalar por entre un empinado muro hasta llegar a la mano del busto e instalar allí esta caneca de producto alcohólico embriagante, quizá creyendo que harían honor a un talento desconocido por la gente, pero no para los desadaptados que estudian muy bien la forma cómo deteriorar la buena imagen que aún podemos conservar los bugueños ante el resto del país.
De recordar que no sólo en este sitio y monumento se ha puesto de manifiesto el vandalismo, también el busto del Libertador Simón Bolívar, en el parque que lleva el nombre del prócer, y que se encuentra contiguo al hotel Guadalajara, ha sido objeto de burla por estas personas anti- cultura, quienes le dañaron la espada que porta en su mano derecha, retorciéndola y dejándola inservible.
Estos desmanes nunca antes se habían visto en Buga, tan sólo en los últimos años alguien del relevo generacional viene afectando el tema histórico y cultural en Buga.
Ahora se espera que quien haya colocado el envase de cristal sobre la mano del prócer José María Cabal, se digne retirarlo y no poner en entredicho nuestro sentido de pertenencia e identidad cultural.

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