11.09.2015

En la Urbanización Ana María, imposible vivir con los olores a gallinaza y amoniaco

Redacción Buga
El Periódico

Continúan las quejas por parte de los habitantes de la urbanización Ana María, al nororiente de Buga, todo por unos galpones para la cría y levante de gallinas que se encuentran en la parte norte contigua al sector residencial, la cual afecta en grandes proporciones la salud de los residentes.

Las condiciones sanitarias en el sector son pésimas, pese a los constantes llamados de la comunidad a la CVC como organismo ambiental de Buga y a los entes de control municipal, sin que hasta el momento se susciten acciones contundentes que permitan un ambiente sano, higiénico y agradable a la ciudadanía, en especial a la población infantil quienes al despertar cada mañana para organizarse y dar cumplimiento a sus obligaciones escolares, ni siquiera les apetecen los alimentos mañaneros para tener energías y así dar el rendimiento esperado.
En igual manera con los adultos que se encuentran quebrantados de salud,  a quienes cada vez la situación se les agrava  por los pestilentes olores a gallinaza que emanan durante las noches y días calurosos, unido a las madrugadas en los últimos días, a la proliferación de amoniaco proveniente de los mencionados galpones.
De acuerdo a lo indicado por los moradores de la Urbanización Ana María, en manos de la CVC como organismo ambiental se encuentra un fallo reciente, donde al parecer, solicitan a los tenedores o propietarios de la granja avícola que incluyan elementos contenedores de los fuertes olores para que no fatiguen la comunidad residente en el entorno, en igual manera se requiere que instalen sistema de amortiguación ambiental, tal como lo tienen otras granjas avícolas y así continuar con las labores cotidianas.
Mientras tanto y hasta que no se emita fallo alguno, todos los moradores deben soportar estos fuertes olores que les afecta hasta en el sistema respiratorio.
Precisan que muchos inquilinos de la mencionada Urbanización están entregando las viviendas a sus propietarios dado las pésimas condiciones higiénicas para vivir, en igual manera son muchos los propietarios quienes están analizando seriamente en vender  sus casas dado que ni ellos mismos las pueden habitar por  evitar afectaciones respiratorias a raíz de la emanación de los olores a gallinaza, amoniaco y los que expelen estos galpones instalados a pocos metros del sector residencial.
De tener en cuenta que las explotaciones avícolas deberán propender a la adopción de Buenas Prácticas de Producción Pecuaria que involucren los siguientes aspectos: Registros y documentación, Personal, Instalaciones, Control de Plagas domésticas, Sanidad Animal, Bienestar Animal, Suministro de agua y alimentos, Protección Ambiental y Bioseguridad, casos que en materia de convivencia en el sector afectado y donde se encuentran instalados los galpones avícolas, no se cumplen con las condiciones sanitarias, precisan los moradores de Ana María.

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