2.045 hectáreas es el área total de influencia de la laguna de Sonso, 1.300 de éstas corresponden a la zona de amortiguamiento y 745, al espejo lagunar, 70 por ciento de la laguna está invadida de maleza, lo que crea problemas de oxigenación.
Redacción Buga
El Periódico
Los representantes de las ONG’S ambientalistas del Valle del Cauca, ante el Consejo Directivo de la C.V.C. Julián Fernando Renteria Castillo y Gildardo Restrepo López, convocaron en debida manera a las O.N.G’S, ambientalistas del departamento, con el propósito de realizar un balance de los tres últimos años, igualmente planificar y realizar propuestas para fortalecer el movimiento ambientalista en beneficio de la región, durante los dos próximos años, tiempo que fue prolongado en el periodo para los directores y Consejeros.
La jornada se llevó a cabo ayer viernes 9 de abril desde las 09:00 de la mañana y culminó con éxito a las 04:00 P.M, en la finca la Isabela, ubicada en el corregimiento Puerto Bertín, jurisdicción del municipio de Buga, en la reserva natural de la laguna de Sonso.
Se contó con la participación de 150 organizaciones ambientales, la presencia de la Directora de la C.V.C. María Jazmín Osorio, el Doctor Fabio Navarro Director de Gestión Ambiental, Julián Benítez Director técnico y María Claudia Ossa consejera de comunicaciones.
Con las O.N.G’S del sector de Buenaventura, se realizará una convocatoria en los próximos días con quienes se hará un encuentro independiente por la importancia del Pacífico Vallecaucano.
Esta reserva natural, considerada la más importante del Valle del Cauca, ahora es víctima de los pescadores informales, los medios inadecuados con los que pescan tienen en riesgo el ecosistema.
A los problemas de sedimentación y proliferación de malezas que tiene la laguna de Sonso, ahora se suma el que inescrupulosos practiquen ilegalmente la pesca, sin tener ninguna consideración con el ecosistema más importante del suroccidente colombiano.
Para Julián Fernando Renteria Castillo, Representante de las ONGs ambientalistas ante la CVC, el uso de aparejos inadecuados, trasmallos y atarrayas no reglamentadas está afectando seriamente esta reserva natural.
De acuerdo con el ambientalista, este fenómeno se está registrando especialmente en las noches, por lo que se hace muy complicado el control por parte de la Policía.
Por esa razón, la autoridad ambiental expedirá una resolución que prohíba la pesca en la Laguna de Sonso durante los horarios nocturnos y es por tal razón que se propuso este encuentro en tan importante reserva natural, a fin de concientizar los pescadores, comunidad en general y a los ambientalistas del sector, sobre la urgente necesidad en proteger este único sitio consagrado como reserva que de continuar con esta desbandada, finiquitará en poco tiempo.
Si este problema no se controla a tiempo, se van a perjudicar también las 80 familias de pescadores que dependen económicamente de esta actividad y que sí están debidamente organizados, manifestó Álvaro José Aguilar, Presidente de la ONG Agua de Sonso.
Aguilar se mostró muy preocupado por la llegada al humedal de pescadores foráneos, a quienes dijo que no les importa acabar con la diversidad de peces que habitan en esa laguna.
“Ellos no saben que con esas redes están acabando con los pescados de menor tamaño”, manifestó.
Algunos habitantes de la zona, confirmaron que los pescadores furtivos instalan sus aparejos en horas de la noche, sin contemplar que por esta temporada de sequía, este afluente hídrico natural ha disminuido notablemente su caudal y que los peces quedan en sus redes sin mayor inconveniente, generando impactos ambientales nefastos.
Los vallecaucanos aún no son conscientes de la importancia de este paisaje.
Es que la laguna de Sonso es refugio de una diversidad de aves migratorias (como los patos canadienses) y de residentes (como el águila pescadora, las zarcetas, el buitre de ciénaga y las iguazas), así como de algunos reptiles (como las iguanas).
“Esta reserva natural la tenemos que cuidar porque es el último sistema lagunar de este tamaño que nos queda en esta zona del país”, sentenció el ambientalista y representante de las ONGs, ante la junta directiva de la CVC Julián Fernando Renteria Castillo.
Con el objetivo de preservar la laguna y tratar de solucionar la problemática de la pesca ilícita, la CVC y los pescadores se comprometieron en aunar esfuerzos para adecuar sus faenas de pesca.
La propuesta conjunta es que en los próximos días se elabore un plan de trabajo que permita que esta reserva natural no siga amenazada por la mano del hombre y ‘pescando’ más problemas.
Redacción Buga
El Periódico
Los representantes de las ONG’S ambientalistas del Valle del Cauca, ante el Consejo Directivo de la C.V.C. Julián Fernando Renteria Castillo y Gildardo Restrepo López, convocaron en debida manera a las O.N.G’S, ambientalistas del departamento, con el propósito de realizar un balance de los tres últimos años, igualmente planificar y realizar propuestas para fortalecer el movimiento ambientalista en beneficio de la región, durante los dos próximos años, tiempo que fue prolongado en el periodo para los directores y Consejeros.
La jornada se llevó a cabo ayer viernes 9 de abril desde las 09:00 de la mañana y culminó con éxito a las 04:00 P.M, en la finca la Isabela, ubicada en el corregimiento Puerto Bertín, jurisdicción del municipio de Buga, en la reserva natural de la laguna de Sonso.
Se contó con la participación de 150 organizaciones ambientales, la presencia de la Directora de la C.V.C. María Jazmín Osorio, el Doctor Fabio Navarro Director de Gestión Ambiental, Julián Benítez Director técnico y María Claudia Ossa consejera de comunicaciones.
Con las O.N.G’S del sector de Buenaventura, se realizará una convocatoria en los próximos días con quienes se hará un encuentro independiente por la importancia del Pacífico Vallecaucano.
Esta reserva natural, considerada la más importante del Valle del Cauca, ahora es víctima de los pescadores informales, los medios inadecuados con los que pescan tienen en riesgo el ecosistema.
A los problemas de sedimentación y proliferación de malezas que tiene la laguna de Sonso, ahora se suma el que inescrupulosos practiquen ilegalmente la pesca, sin tener ninguna consideración con el ecosistema más importante del suroccidente colombiano.
Para Julián Fernando Renteria Castillo, Representante de las ONGs ambientalistas ante la CVC, el uso de aparejos inadecuados, trasmallos y atarrayas no reglamentadas está afectando seriamente esta reserva natural.
De acuerdo con el ambientalista, este fenómeno se está registrando especialmente en las noches, por lo que se hace muy complicado el control por parte de la Policía.
Por esa razón, la autoridad ambiental expedirá una resolución que prohíba la pesca en la Laguna de Sonso durante los horarios nocturnos y es por tal razón que se propuso este encuentro en tan importante reserva natural, a fin de concientizar los pescadores, comunidad en general y a los ambientalistas del sector, sobre la urgente necesidad en proteger este único sitio consagrado como reserva que de continuar con esta desbandada, finiquitará en poco tiempo.
Si este problema no se controla a tiempo, se van a perjudicar también las 80 familias de pescadores que dependen económicamente de esta actividad y que sí están debidamente organizados, manifestó Álvaro José Aguilar, Presidente de la ONG Agua de Sonso.
Aguilar se mostró muy preocupado por la llegada al humedal de pescadores foráneos, a quienes dijo que no les importa acabar con la diversidad de peces que habitan en esa laguna.
“Ellos no saben que con esas redes están acabando con los pescados de menor tamaño”, manifestó.
Algunos habitantes de la zona, confirmaron que los pescadores furtivos instalan sus aparejos en horas de la noche, sin contemplar que por esta temporada de sequía, este afluente hídrico natural ha disminuido notablemente su caudal y que los peces quedan en sus redes sin mayor inconveniente, generando impactos ambientales nefastos.
Los vallecaucanos aún no son conscientes de la importancia de este paisaje.
Es que la laguna de Sonso es refugio de una diversidad de aves migratorias (como los patos canadienses) y de residentes (como el águila pescadora, las zarcetas, el buitre de ciénaga y las iguazas), así como de algunos reptiles (como las iguanas).
“Esta reserva natural la tenemos que cuidar porque es el último sistema lagunar de este tamaño que nos queda en esta zona del país”, sentenció el ambientalista y representante de las ONGs, ante la junta directiva de la CVC Julián Fernando Renteria Castillo.
Con el objetivo de preservar la laguna y tratar de solucionar la problemática de la pesca ilícita, la CVC y los pescadores se comprometieron en aunar esfuerzos para adecuar sus faenas de pesca.
La propuesta conjunta es que en los próximos días se elabore un plan de trabajo que permita que esta reserva natural no siga amenazada por la mano del hombre y ‘pescando’ más problemas.
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