4.12.2010

Sitios públicos, zaguanes y cuanto espacio


Redacción Buga
El Periódico

Convertidos en dormitorios y aposentos para el reposo. relajamiento y un largo sueño, los sitios de interés general como el sector histórico y colonial de la ciudad Señora, los andenes, los antejardines, los atrios de los templos religiosos y ahora el colmo es lo que se registra en el obelisco del Hospital San José, sobre la carrera Octava.
Tal como se puede apreciar en las tomas fotográficas de nuestros reporteros, la que por muchos años fue la entrada principal de esta casa de salud, se ha convertido en el hotel de quienes no tienen donde dormir, o pasar la noche, pero tal parece, a este personaje, quien sorprendimos cobijado de pie a cabeza, no solo utiliza este pórtico para el descanso nocturno, si no que lo ha convertido en su lecho permanente, de hecho ha colgado sobre el barandal, sabanas, cobijas y cuanto pedazo de tela tiene, para cubrirse de las miradas de quienes constantemente pasan por el conocido, “Camino Real”.
Es el colmo que el cuerpo de vigilancia del Hospital San José, no se haya percatado de esta situación que según lo pudimos conocer lleva más de tres meses así, y todo ante los ojos atónitos de propios y extraños.
Lo mismo acontece con el zaguán de ingreso al auditorio Hernán Saavedra Racines de la misma casa de salud y que da a la salida principal del área de consulta externa y hospitalización.
Pero no solo en los pórticos del San José se registran estas situaciones, también en las entradas principales de las iglesias como se puede observar en el templo Santa Barbará, allí el tema es mas delicado, por cuanto a pocos metros se encuentran dos plánteles educativos, donde diariamente y durante las jornadas de clase, acuden niños y jóvenes en busca de la capacitación académica, entonces se pone en riesgo el aspecto moral, toda vez que como es de fácil conocimiento, estas personas utilizan pocas prendas de vestir, dado su condición de indigencia, generando un panorama poco social e inmoral para que se registre ante las miradas inocentes de los educandos y aún de las damas que obligadamente deben hacer su tránsito por sectores como este.
En igual manera sucede con el zaguán del edificio donde funcionó el Banco Central Hipotecario de la carrera 14 con calle 5ta esquina, este por su comodidad y de fácil resguardo, se convierte en el sitio predilecto de indigentes, mendigos y orates propios y los que inundan la ciudad proviniendo de otras latitudes.
Las autoridades de policía, propietarios de los predios, administradores de establecimientos comerciales, el Personero Municipal y la misma ciudadanía, debe estar vigilante en contrarrestar este fenómeno que como quiera que sea, se ha apoderado de los espacios de tradición, turismo y de mucho tráfico peatonal, convirtiendo la ciudad Señora en el corredor de los orates, el llamado es para que actuemos ya y no dejemos para después lo que hoy es un campanazo de alerta.

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