Unido a la falta de agua, la contaminación con desechos de restaurantes

Redacción Buga

El Periódico

Todavía hay en Colombia muchos ríos y arroyos que conservan su pureza y belleza, aunque ya están amenazados, caso del Río Guadalajara en Buga  que baja de la parte alta de la cordillera oriental.

El 90 por ciento de los ríos colombianos son fuente de materiales de arrastre para la construcción y están afectados por la deforestación y la contaminación orgánica, así lo advierte la Corporación Eco fondo, luego de terminar una travesía por siete de los principales afluentes en Colombia.

El caso del rio tutelar de los bugueños no es de ahora, la contaminación se advierte desde años atrás cuando dieron inicio las cocheras y gallineros en las riberas del afluente hídrico natural con las hoy consabidas consecuencias de contaminación.

Pero el tema es mucho más de fondo y de forma, al punto de registrase fuertes y constantes denuncias de la ciudadanía que preocupada al pasar por los puentes que conectan la ciudad de norte a sur y viceversa, observan la cantidad de desechos de comida y toda clase de utensilios o recipientes utilizados para servir alimentos, al parecer procedentes de restaurantes.

La situación se refleja a la altura de la carrera novena bajo el puente que por este trayecto vial conduce al barrio el Albergue, donde constantemente y ante el bajo caudal de agua que lleva el rio, se observa claramente la cantidad de sobrantes de comida y platos desechables que quedan a orillas del cauce del afluente hídrico.

El llamado entonces es para que las autoridades ambientales, de policía, secretaria de salud y demás organismos de control físico, actúen de inmediato en defensa del ecosistema, porque no hay lugar que teniendo un sistema de recolección de basuras en Buga, se opte por arrojarlas al rio.

A más de generar contaminación al rio, denota un aspecto desagradante por cuanto los turistas religiosos y visitantes que honran la Ciudad Señora con su presencia, se llevan un mal aspecto de lo que observan y esto va cerrando el espacio para que nuevamente lleguen más turistas a esta ciudad.

El llamado en igual manera es para que los propietarios de restaurantes cercanos al afluente hídrico vigilen de cerca y denuncien a quienes sean sorprendidos cometiendo estas irregularidades para que se corte de raíz la contaminación ambiental y el afeante aspecto que con ello se demuestra de la gente de Buga.

Las plantas y animales que viven en los océanos, lagos y ríos, obtienen todo el aire y alimento que necesitan del agua que los rodea. El agua no es sólo una combinación de oxígeno e hidrógeno, sino también el elemento en el cual viven en perfecto equilibrio entre sí, sus animales, plantas y bacterias. Todo esto crea un ecosistema equilibrado. Sin embargo, somos los seres humanos que debilitamos y dañamos ese equilibrio.  Hay que comprender que todo lo que botamos, desperdicios de la ciudad, desechos industriales, aguas negras, van a parar en los ríos, mares y lagos ensuciándolos. Algunos productos químicos usados en gran cantidad en la agricultura y en la industria, no pueden ser digeridos por el agua. Todos estos elementos contaminan el agua.