Abandono del Parque Cabal aqueja la comunidad

Redacción Buga

El Periódico

Nuevamente ronda la preocupación de quienes suelen visitar el parque José María Cabal en Buga, por el mal estado y abandono en el que está.

Manifiestan que el césped no existe, que es cosa del otrora porque los alrededores de los árboles que contribuyen con la frescura del interior y exteriores del parque, ya no está, se acabó, quedó eliminado por la falta de mantenimiento de los organismos municipales ambientales; de recordar que esta es una de las mejores cartas de presentación para Buga y además es el centro de recibo de propios y visitantes. 

Como si fuera poco, la intervención de los llamados habitantes de calle contribuye con el desequilibrio ambiental del mencionado parque, ya que ellos hacen sus necesidades fisiológicas en el sitio sin importar que sea un centro público.

El pasillo del edificio de los Portales, al convertirse en sesteadero de esta población, origina de manera directa un deterioro para el parque, tal como lo hemos venido denunciando en reiteradas oportunidades a través de este mismo medio periodístico, sin que las autoridades ambientales, de policía o municipales, ejerzan el debido control en ello.

No cabe duda que tal como va este parque, se tenga que realizar una nueva remodelación en poco tiempo. Nos preguntamos entonces, el porqué de esta situación toda vez que el mismo se encuentra en frente del Palacio de Justicia?; conveniente entonces y tal como lo manifiestan los preocupados bugueños, que se ejerza un estricto control policial a toda hora para que se erradique este flagelo que cada vez agobia más el parque José María Cabal en Buga.

En las bancas da temor sentarse por el estado en el que las dejan quienes sin encontrar refugio o dormitorio, las utilizan para este menester en las noches, las tardes y aun temprano en el día.

Pena da que los turistas religiosos, visitantes, tengan que observar este afeante panorama y quedarse en los cuartos de los hoteles sin salir de allí, porque a pocas cuadras del hospedaje están durmiendo a toda hora los llamados habitantes de calle, en su mayoría, con fuertes y hostigantes olores. Cabe aclarar que no estamos impulsando a castigos a maneras inquisidoras contra estas personas, pero sí a que sean retirados del sitio porque lo están convirtiendo en letrina pública y no hay derecho a ello.

En igual manera la invitación es para que los vendedores de Asovenpar, quienes cuentan con el permiso legal para realizar su trabajo allí durante el día, contemplen la posibilidad de unas mingas donde se trabaje en la recuperación del parque; en igual manera se hace necesario el apoyo y compromiso del comercio para que apadrinen este sitio, aportando material como el césped, plantas ornamentales, entre otros elementos necesarios. 

Si bien es cierto que los parques son para que las familias, amigos, el vecindario, turistas, visitantes y cuanta persona lo desee llegue a estos sitios en busca del refugio del sol, del descanso o para encuentros de amigos, hay que tener en cuenta que se deben preservar y es una tarea de la fuerza pública, la comunidad y el Estado municipal como tal.