Qué pasa con el campus académico de Univalle sede Buga?

Redacción Buga

El Periódico 

De nada sirvieron las buenas acciones y propósitos que en su momento tomara el gobierno municipal durante el primer mandato del Licenciado John Harold Suárez, cuando cedió el terreno contiguo a la casa Hernando Ospina al norte de Buga, para que se construyera allí el campus académico de la Universidad del Valle sede Buga.

En promesas se quedaron las palabras mencionadas por el Rector en su momento con ocasión de la puesta de la primera piedra del Campus de Univalle Buga, el 25 de abril de 2007, pues no ha habido ninguna etapa de construcción, ninguna zona de conservación ecológica, ni piscinas, polideportivo, auditorios o salones. Actualmente en el terreno conviven las actividades de pastoreo de ganado vacuno, el desarrollo de la escombrera municipal y una invasión que ocupa 5.000 mts2 aproximadamente. Todo esto bajo la negligencia institucional.

Según se pudo conocer que el terreno lo compró la Universidad del Valle en 1997 por un valor de $ 306 millones, el acuerdo de compraventa estipulaba el pago 20 anualidades de $ 15 millones cada una, iniciando en septiembre de 1998 y terminando en septiembre de 2017. En el año 2.006 el Alcalde de la época John Harold Suárez Vargas (el mismo de ahora), radicó un proyecto de acuerdo para que el Concejo Municipal cambiase el uso de suelo del predio, pasando de uso institucional a urbano, de forma tal, que pudiese garantizar un acuerdo de compraventa con la Universidad del Valle para desarrollar vivienda de interés social. El Movimiento Estudiantil presionó a la Rectoría de Iván Enrique Ramos, para que la Institución mantuviese la posesión sobre el predio y asumiera el compromiso de desarrollar el Campus Universitario de la Sede.

Esta situación inentendible y enredada ha causado malestar entre los bugueños quienes ven cómo después de tantos años, los directivos de Univalle no se han dignado adelantar las obras que se prometieran con bombos y platillos; al pronunciamiento se unió el Concejal Carlos Alberto Londoño, quien  indignado por estas situaciones, adelantará las acciones pertinentes a fin de establecer la responsabilidad en la tenencia del mencionado lote de terreno, ya que al momento se encuentra invadido en gran porcentaje por familias que se han apoderado ilegalmente de segmentos, construyendo viviendas que cuentan con los servicios básicos de agua y energía.

Lo que sí se tiene bien claro es que allí en ese lote existen construcciones piratas y que al momento de hacer los respectivos desalojos, el municipio en el caso dado, deberá asumir una serie de condiciones económicas que exigirán los hoy invasores, generando un detrimento al erario público, porque de seguro que en el caso dado, los directivos de Univalle no asumirán una responsabilidad de esta naturaleza.