9.22.2014

Zozobra e inseguridad sobre la vía al sector rural medio de la Ciudad Señora

“La vereda La Granjita por años ha sido muy tranquila, pero hace unos meses se vienen presentando una serie de robos por esta zona, ahora no se puede salir de las casas porque cuando llegas encuentras las tejas movidas como si alguien hubiese querido meterse por el techo. Todo esto tiene mucho que ver con la cantidad de consumidores de droga que suben a diario a la vereda a consumir, más exactamente en el sitio llamado “playa gay” donde al parecer también venden droga; el sitio queda en la entrada del rio en el primer caserío que se encuentra después de Villa del Rio”. 

Redacción Buga
El Periódico

Varios son los llamados que hacen las comunidades en especial los deportistas, bañistas y quienes buscan congraciarse con la naturaleza, para que las autoridades de policía ejerzan control sobre la vía que de Buga conduce hacia la región montañosa, precisamente en el tramo desde el sitio hacia El Derrumbado hasta La Magdalena.
Según las quejas de la ciudadanía, se han venido presentando desde robos, ultrajes y toda clase de actividades ilícitas, por un minúsculo grupo de personas que se instalan de manera estratégica en  este entorno, asechando el paso de los desprevenidos quienes se movilizan por allí.
Pero las denuncias van más allá de esto, de ahí que se han registrado robos como el caso de un joven que se movilizaba por esta vía, y a su paso por el sector del cruce hacia Monterrey en la vía hacia La Magdalena, fue sorprendido por los bandoleros quienes con arma en mano lo timaron hasta quitarle su vehículo automotor y otras pertenencias; lo mismo le ocurrió a una dama que solía montar en bicicleta y en días pasados también fue despojada de su velocípedo.
La preocupación de inseguridad no sólo es para quienes persuaden estos sitios, también para los moradores quienes diariamente notan la presencia de personas extrañas que se pierden en medio de la manigua para consumir sustancias alucinógenas y luego saltan como liebres sobre sus víctimas; las viviendas también han sido objetos de la delincuencia, no se pueden dejar solas las casas porque al regresar  las encuentran desentejadas, las chapas violentadas y todo en desorden con el resultado de huir con elementos de valor y hasta las prendas de vestir son robadas.
Manifiestan los denunciantes y residentes en el sector, que rara vez se ve una motorizada de la Policía o del Ejército adelantando puestos de control y vigilancia, esto demuestra la falta de respuesta inmediata de la fuerza pública y que se deja al garete la seguridad de unas comunidades y visitantes en plenas goteras del casco urbano; ahí el llamado para los comandantes de la Policía y del Batallón Palacé para que de manera conjunta se adelanten las acciones necesarias y no se permitan estos casos que se han salido de las manos del control del Estado.
El fin de semana anterior, una de las viviendas en el sector de Tres Esquinas fue asaltada a plena luz del día mientras sus propietarios se encontraban en la ciudad adelantando algunas diligencias, la sorpresa que se llevaron al llegar fue de pánico y de sorpresa al encontrar que el tajado se encontraba descubierto y el interior de la vivienda totalmente revuelto, a más de las pérdidas de objetos de valor.
El sacerdote Edward Alvarado Mafla Bastidas, párroco  del templo Nuestra Señora de las Mercedes de La Habana, no se escapó de los delincuentes que asechan el sector y fue despojado de sus pertenencias entre ellas elementos religiosos; de esta acción no se escapan ni siquiera los labriegos quienes obligadamente deben atravesar estas fronteras y camino apropiado a la fuerza, al parecer por un pequeño grupo de personas provenientes del casco urbano de Buga.

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