Agoniza la Casa Campo

Redacción Buga

El Periódico

Para ningún bugueño es desconocido que el Municipio de Guadalajara de Buga cuenta con un sector histórico de gran valor patrimonial para la región y la nación, lo que llevó a que fuera declarado como un “Bien de Interés Cultural”, protegido bajo la resolución ministerial 0304 de Mincultura, la que define las políticas, normas e instrumentos necesarios para la conservación y recuperación del sector.

A partir de las determinaciones del PEMP (Plan Especial del Manejo al Patrimonio), se obliga a la municipalidad a iniciar los procesos necesarios para proteger, recuperar y salvaguardar los valores patrimoniales del sector histórico y de sus inmuebles más representativos; dentro de la clasificación realizada por el Mincultura a través de la resolución 0304, se catalogaron 108 inmuebles como de conservación especial, tipo I.

En ese inventario aparece la Casa Campo, ubicada en la esquina de la carrera 10 (calle de los coches) con calle 7 (calle Santander), concretamente carrera 10 No. 6-53/59, casona construida en el siglo XIX, su propietario fue el señor Francisco Campo Rivera y durante cerca de tres décadas funcionó allí el Colegio José María Cabal, fundado por el distinguido pedagogo Joaquín C. Torres.

El inmueble corresponde a una casona de tipo colonial que ocupa 1/8 de manzana, construida en un solo piso, con zaguán y patio central, con corredor perimetral alrededor del cual se localizan los diferentes espacios. Presenta en su fachada tres cuerpos, un zócalo, un cuerpo intermedio y un remate. En el cuerpo intermedio se ubican 9 ventanas en tramos conformados por pilares de sección circular que junto con la disposición de los vanos marcan un ritmo que imprime un sentido republicano a la casa.

Existe un acceso principal y un acceso secundario tal vez para el uso de la servidumbre; en la parte superior presenta una cornisa y alero; entre la cornisa y las pilastras circulares se extiende una cenefa que le imprime una variedad formal a la fachada. El acceso principal está igualmente enmarcado por pilastras circulares, rematado superiormente con otro frontón que le da jerarquía y relevancia. Los muros son en adobe, piso en baldosa de cemento con diversidad de geometría y cubierta en teja de barro.

Actualmente el inmueble se encuentra sin utilización, abandonado y esta condición ha acelerado su deterioro constructivo y estructural, su parte interna se encuentra en un lamentable mal estado.

Si bien la Casona actualmente pertenece a la universidad San Buenaventura, también es cierto que éste ente no ha realizado ninguna acción para evitar el deterioro de la edificación y el Plan de Manejo y Protección del Sector Histórico de Buga define un nivel de conservación integral para el inmueble, lo cual significa la necesidad de recuperar y mantener sus valores arquitectónicos, tipológicos, espaciales, constructivos y formales, permitiéndose que en este se acojan usos institucionales y académicos; por lo tanto se hace necesario que se tomen las acciones necesarias para salvaguardarla e instar a su recuperación.

Creemos que es necesario instar a toda la ciudad, especialmente a aquellos que la tuvieron como su segundo hogar, siendo estudiantes del Colegio José María Cabal, a que nos unamos para exigirle a la Universidad San Buenaventura a iniciar acciones para garantizar su recuperación y conservación.