1.13.2015

Incremento del salario mínimo, mal pronóstico en la canasta familiar de los bugueños

Redacción Buga
El Periódico

A pesar de que los precios de la canasta familiar en Colombia (inflación) subieron 3,66 % en el 2014 y se ubicaron en el rango que estableció el Banco de la República (entre 2,0 % y 4,0 %), lo cierto es que superó las expectativas, pues tanto el Gobierno como analistas confiaban en que no pasarían de 3,50 %.

Incluso, instituciones como la Anif, consideró en su momento que el reajuste del salario mínimo para este año tuviera en cuenta una inflación de 3,50%. Con base en esa cifra sugería un alza del 4,30 %, pero como ya se sabe, el Gobierno decretó un alza de 4,60 %.
Vale la pena señalar que el aumento de los precios del año pasado (3,66 %) representa un incremento de cerca de dos puntos porcentuales respecto de los registrados en el 2013, cuando la inflación fue de 1,94 %.
En cifras reales para los bugueños, esta inflación frente al aumento paupérrimo del salario mínimo, deja en pañales y en medio de una brecha a la ya debilitada canasta familiar, es así como el 1º de enero debieron afrontar una reducción en las compras de los productos agrícolas como papa, yuca, plátano, en igual manera el alza se refleja en frutas y verduras, productos vitales para el sustento alimenticio, los que difícilmente se pueden llevar en cantidades como solía hacerse en el mercado.
Pero allí no para el cuento, al consultar los bugueños precisaron que el incremento también se refleja en el canon de arrendamientos, los que no dieron espera y fijaron las alzas inmediatamente se dio el anuncio del gobierno nacional.
A juicio de académicos y del mismo Banco de la República, el dinamismo de la economía, la mayor demanda de bienes y servicios por parte de los colombianos y el alza que reportó el dólar, tuvieron incidencia en los precios del año pasado, tema este que para la gente del común es inentendible, ya que las amas de casa quienes hacen las compras se quiebran la cabeza de solo pensar que este 2015 será el año del apretón en el cinturón y en los gastos  de la canasta familiar.
Aunque existe un gran aliento para los vendedores de las galerías central y Satélite en Buga, por cuanto esta situación generará mayor flujo de personas  en busca de precios bajos para surtir las despensas, hecho que será aprovechado por los comerciantes para brindar calidad, precios bajos en los productos y sobre todo un excelente servicio, aunado a que retornarán las buenas épocas donde estos centros de abasto fueron muy concurridos.
Alimentos con altos precios: Productos básicos de la canasta familiar como papas, frutas, verduras y algunos cárnicos mostraron las alzas más significativas. En las centrales de abastecimientos la oferta de esta clase de productos se mantuvo estable, pero con variaciones en precios de manera temporal. 

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