Sobre la carrera octava un peligroso reductor de velocidad

de carácter constructivo, deberán estar precedidos de la señalización vertical y horizontal correspondiente y, cuando sea posible, se acompañarán de otras medidas que induzcan al conductor a reducir gradualmente su velocidad hasta alcanzar un nivel satisfactorio.

Redacción Buga
El Periódico
Un peligroso reductor de velocidad fue instalado a la altura de la Ciudadela Comfenalco, exactamente sobre la vía de salida en el costado norte de la ciudad.
El llamado "policía acostado", tal parece, no cuenta con las medidas reglamentarias, y por tal razón ha ocasionado varios accidentes de tránsito entre los motociclistas que no se percatan de su presencia y pasan a una velocidad permitida sobre esta vía; en igual manera los vehículos resultan golpeados en sus láminas de la parte baja, porque la altura del reductor, supera la que tienen los carros.
La preocupación salta de manera constante por parte de los conductores de vehículos pequeños, quienes deben sacrificar las láminas de sus automóviles, por la mala planificación y quizá desconocimiento de quienes autorizaron la instalación de semejante bloque de cemento sobre una vía del orden nacional.
Si bien es cierto que el Estado como tal debe brindar toda clase de protección y seguridad a los ciudadanos, también deben tener en cuenta los gobernantes que al igual que preservar la vida, está la de garantizar mecanismos de seguridad para la movilización vehicular, sin que los medios de transporte resulten afectados por unas medidas, que resultan contrarias al proceso de desarrollo en las ciudades.
Es conveniente entonces que el Secretario de Planeación Municipal inspeccione lo que se construyó sobre esta doble calzada, antes de que se presente un accidente donde resulte implicada la vida de algunas personas, y el municipio se vea sometido a pagos de altas sumas de dinero por la falta de control y planificación en estas obras.
Por su parte, el ente del orden municipal que haya colocado este reductor sobre la vía, debió tener en cuenta la altura de toda clase de vehículos, incluyendo las motocicletas que obligadamente deben subir el pedante muro, para evitar los daños que se ocasionan allí.
Cuando se construya un reductor de velocidad, la flecha máxima de la protuberancia o saliente sobre el plano de la superficie del pavimento será de 10 cm y la longitud mínima a lo largo de la vía 3.70 m.
Una vez el estudio de Ingeniería de Tránsito demuestre la conveniencia de la construcción de un resalto, la entidad encargada del mantenimiento de la vía deberá autorizar su construcción, así mismo, dicha entidad deberá verificar que se cumple con la señalización vertical y horizontal, antes de dar al servicio el resalto, con el propósito de evitar que el dispositivo se pueda convertir en un elemento generador de accidentes de tránsito.
En pocas palabras, este no es un reductor de velocidad, sino un muro de contención.