Más civismo entre comerciantes de la Avenida del Milagroso

Redacción Buga

El Periódico

De manera consciente o inconsciente varios comerciantes o administradores de locales comerciales de venta de comidas, vienen generando aspecto de desaseo en varios sectores de Buga, especialmente alrededores del Santuario del Señor de los Milagros.

En reiteradas oportunidades ha tocado cumplir con labores de limpieza a operarios y funcionarios de la oficina de Ornato y Embellecimiento de Buga, ante el llamado que ha hecho la misma comunidad que al transitar por el sector se percatan del desaseo, sin que tengan conocimiento que esto es producto de la falta de civismo de algunas personas quienes no se programan para que el vehículo recolector de las basuras lo haga de manera periódica, tal como bien lo hacen; el problema entonces radica en quienes no cumplen con los parámetros de recogida de las basuras, pues el cronograma lo tiene cada comerciante, y los vehículos recolectores lo hacen hasta tres veces por día para evitar estas situaciones.

Por qué lo hacemos?, por qué no somos amantes del aseo?, porque carecemos de civismo, esa cualidad tan importante e indispensable para el embellecimiento del lugar donde vivimos, de nuestras ciudades y en general de nuestro medio ambiente, tan necesario para el progreso que tanto buscamos y anhelamos. Además el desaseo tanto personal como colectivo, es altamente contaminante de nuestro entorno ambiental y en consecuencia, causante de muchos perjuicios y enfermedades.

Es allí donde debe precisar el “Comparendo ambiental”, que en Buga ya fue sancionado por el Honorable Concejo municipal de Guadalajara de Buga, y hasta el momento no se tiene conocimiento de sanción alguna contra los llamados “Cochambrosos”, tal como en su momento lo denominó el entonces Secretario de Gobierno, Jorge Alberto Vera Quintero.

Aseo y civismo: Estos dos términos guardan mucha relación. Por falta de civismo reina el desaseo en nuestras viviendas, en las calles, en las plazas, en los parques, en los jardines, en los campos, en las carreteras, en los escenarios deportivos y en fin en todos los lugares públicos y privados. Basta un mínimo de espíritu de observación para darnos cuenta de que todos estos sitios presentan pésimo aspecto cuando descuidada y muchas veces conscientemente botamos en el piso, papeles, cartones, cáscaras, residuos, piedras, latas, vidrios y en resumen toda clase de basuras.

Se espera que estas escenas no se registren en el sector céntrico, como por los lados de la Basílica del Señor de los Milagros, para que los turistas y visitantes no se lleven la peor imagen y percepción del aseo y civismo de los bugueños, pues desafortunadamente, el daño lo hacen unos pocos y la mala imagen recae en todos los habitantes de este municipio.