Las motocicletas desplazaron los peatones del sendero ecológico del río

Redacción Buga
El Periódico

Rechazantes se mostraron los comerciantes, turistas y moradores del sector comprendido en inmediaciones al sitio conocido como el Palo En Buga, a raíz del constante asedio por parte de los motociclistas, que sin contemplación alguna se han tomado el llamado “Sendero peatonal y ecológico”, que inicia en la circunvalar Primera y va hasta el punto de inicio a la vía del Derrumbado, para pasearse con sus motocicletas, conllevando a que los peatones, deban lanzarse sobre la carretera arriesgando sus vidas.
La problemática es constante afirman quienes diariamente observan estas acciones irregulares, sin que existan medidas cortantes por parte de la Policía, en igual manera no se explican el porque existiendo avisos de prohibido ubicar o transitar en motocicletas por el sendero, aun en todo momento se ha convertido este pasaje en parqueadero de motocicletas, de quienes acuden al distrito Militar.
Inexplicablemente la policía jamás se inmuta en hacer valer las normas de transito en lo referente a evitar que estas motocicletas torpedeen la libre movilización peatonal, tal como es el objetivo por el cual se construyó este sendero.
Estas personas utilizan la rampa acondicionada para el acceso a los discapacitados, como el elemento perfecto para subirse sobre el anden, lo que de continuar en esta situación, en poco se quedaran los bugueños sin este pasaje, el cual como quiera que sea, hace parte del gran proyecto del sendero ecológico y peatonal, de la ribera del río Guadalajara.
La pregunta que muchos se hacen es porque si se ejecutan acciones tendientes en la desocupación del espacio público en el llamado “Palo”, no se cumplen con las normas establecidas para este caso con el parqueo de motocicletas en el anden del sendero peatonal?.
Seria conveniente que desde la secretaria de Gobierno se actúe de manera inmediata y no se deje coger fuerza a esta problemática, porque como van las cosas, serán los avivatos quines se apropiaran del sector.
Los fines de semanas se nota el alto tráfico de motocicletas, cuyos conductores se dan el lujo de pasearse tranquilamente por allí ante la mirada de la misma policía de transito, quienes no se inmutan en hacer cumplir las normas.
Rara vez se ven los deportistas o quienes buscan mantener una vida saludable, pasearse o hacer sus ejercicios rutinarios, en el sendero, todo por cuanto desde tempranas horas y durante toda la semana, no faltan las motocicletas ocupando el espacio público.
Queda en manos de la policía de transito, Agentes de transito y de la misma secretaria de gobierno, el evitar que lo que hoy es fácil de controlar, en un futuro inmediato, sea difícil de remediar.