Emergencia por deslizamiento de tierra en el sector de “Puente Negro”

Redacción Buga

El Periódico

A consecuencia de las lluvias registradas la noche del lunes anterior 11 de abril se presentó un deslizamiento de tierra sobre la vía que comunica el casco urbano de Guadalajara de Buga con el sector rural  medio del municipio, en el sitio conocido como “Puente Negro”, quedando incomunicada por varias horas la zona rural media y alta del municipio.

Conociendo la importancia de mantener habilitada la vía, por lo que representa económicamente para los empresarios del turismo, productores agrícolas y deportistas, el alcalde Julián Latorre Herrada, atendió personalmente la emergencia.

La actividad de remoción de tierra estuvo a cargo de los obreros del municipio para lo cual fue necesario emplear una retroexcavadora y varios viajes  de volqueta para sacar la tierra del sitio y dar la vía nuevamente al servicio.

De esta manera queda demostrado que la respuesta de la Administración Municipal es rápida y eficaz, al punto de disponer  de los obreros y la maquinaria amarilla con la que cuenta el municipio, que permitió superar la emergencia. Los funcionarios y el mismo alcalde se pusieron al frente del tema y de igual manera con el coordinador para la gestión del riesgo del municipio, se pudieron sortear las situaciones que allí se presentaron. 

Para evitar que siguieran los deslizamientos de tierra por efecto de la pendiente de la montaña, varias unidades del Cuerpo de Bomberos al mando del Capitán Harold Humberto Álzate Tejada y del teniente Arnult Martínez, realizaron un derrumbe controlado aplicándole agua a una presión de 180 libras.

De acuerdo a la información entregada por el comité para la gestión del riesgo, el deslizamiento arrojó sobre la vía cerca de 600 metros cúbicos de tierra.

Cabe recordar que sucesos como este en el sector ya descrito, no se registraban desde hacía más de 4 años, de ahí que con la entrada de la temporada de lluvias, las recomendaciones de los cuerpos de socorro no sobran; se requiere que las personas que frecuentan la zona oriental durante las noches, se acompañen de linternas, pitos y den aviso para que en el evento dado de un derrumbe, se pueda atender inmediatamente la emergencia.