Redacción Buga
El Periódico
Como meta alcanzada, se puede calificar lo emprendido por la Administración Municipal del mandatario Freddy Hernando Libreros Henao, en lograr que la población en situación de calle, haya sido incluida en los programas sociales, con acciones concretas cumplidas por las diferentes dependencias para su beneficio, logrando frenar en parte la desestabilización de la convivencia ciudadana, mancillada por factores de desigualdad social.
Enfocar esfuerzos de la Administración en identificar este grupo humano, al cual no se había prestado mucha atención, pero con la implementación de políticas sociales en la jurisdicción de Buga, se dio comienzo al desarrollo de planes y programas que les incluyen, para lo cual se ha contado con el apoyo de varias instituciones, hoy comprometidas en ayudarles y darles la oportunidad del resarcimiento social en algunos casos y en otros, emprender una nueva vida al lado de sus seres queridos.
En desarrollo del proceso se ha logrado recuperar personas para el auto-empleo, otros en el estudio y a un número superior a 120, se les ha acercado a su núcleo familiar, merced a las gestiones del Comité.
Existen en la ciudad, personas que con su esfuerzo cumplen un papel de suma importancia brindando alimentación, vestuario, atención médica y hasta de albergues pasajeros, para esta población que constantemente está siendo sometida a toda clase de insultos, humillaciones y toda clase de vejámenes, de ahí la importancia en centrar esfuerzos con la administración municipal, cerrando la brecha diferenciadora de la clase social de este municipio, donde la inclusión, fraternidad y amor por el prójimo, sea el común denominador.
La mendicidad no es un caso extremo de necesidad al que se recurre para subsistir, hoy en día, es vista por los que la practican como la manera más fácil de conseguir recursos para vivir, en el peor de los casos existen personas que utilizan los menores para explotarlos económicamente y hay seres humanos capaces de arrojar los adultos mayores a las calles para la práctica de esta actividad. Claro, la gran mayoría de habitantes de la calle, han hecho de esto un verdadero “proyecto de vida”.
Los que “ayudamos” a estas personas también desempeñamos un papel importante y tenemos gran responsabilidad en esta problemática; creemos que dándoles una limosna les estamos colaborando; pero no, en realidad, esto produce el efecto contrario, contribuimos a que estos seres humanos, permanezcan en condición de mendicidad, sobre todo los niños , los infantes que desde temprana edad se ven expuestos a estas prácticas callejeras, que usualmente lo seguirán llevando a cabo hasta su adultez, pues no buscan la manera de superación o acceder a un sistema de educación formal. Creo que en parte se debe a que estas personas consideran que no tienen derecho a nada más en la vida.
La Secretaría de Bienestar Social y Desarrollo Comunitario a cargo de la Doctora Patricia González Azcarate, con la Psicóloga María Elsy Duran, adelantó un censo de identificación y caracterización de esta población, arrojando como resultado cerca de 434 personas indigentes.
Con esta población, el municipio cumple labores sociales como jornadas pedagógicas, talleres de auto estima en valores, recuperación en centros terapéuticos, procesos psico-activos, asistencia médica y contactos con sus familias.
Son varios los factores que afectan a los habitantes de la calle, entre los que se destacan enfermedades, microtráfico, inseguridad, pérdida de valores, abandono, descuido personal y vulnerabilidad, ante lo cual la Alcaldía Municipal de Buga implementa políticas públicas para elevar su nivel de vida.
El Periódico
Como meta alcanzada, se puede calificar lo emprendido por la Administración Municipal del mandatario Freddy Hernando Libreros Henao, en lograr que la población en situación de calle, haya sido incluida en los programas sociales, con acciones concretas cumplidas por las diferentes dependencias para su beneficio, logrando frenar en parte la desestabilización de la convivencia ciudadana, mancillada por factores de desigualdad social.
Enfocar esfuerzos de la Administración en identificar este grupo humano, al cual no se había prestado mucha atención, pero con la implementación de políticas sociales en la jurisdicción de Buga, se dio comienzo al desarrollo de planes y programas que les incluyen, para lo cual se ha contado con el apoyo de varias instituciones, hoy comprometidas en ayudarles y darles la oportunidad del resarcimiento social en algunos casos y en otros, emprender una nueva vida al lado de sus seres queridos.
En desarrollo del proceso se ha logrado recuperar personas para el auto-empleo, otros en el estudio y a un número superior a 120, se les ha acercado a su núcleo familiar, merced a las gestiones del Comité.
Existen en la ciudad, personas que con su esfuerzo cumplen un papel de suma importancia brindando alimentación, vestuario, atención médica y hasta de albergues pasajeros, para esta población que constantemente está siendo sometida a toda clase de insultos, humillaciones y toda clase de vejámenes, de ahí la importancia en centrar esfuerzos con la administración municipal, cerrando la brecha diferenciadora de la clase social de este municipio, donde la inclusión, fraternidad y amor por el prójimo, sea el común denominador.
La mendicidad no es un caso extremo de necesidad al que se recurre para subsistir, hoy en día, es vista por los que la practican como la manera más fácil de conseguir recursos para vivir, en el peor de los casos existen personas que utilizan los menores para explotarlos económicamente y hay seres humanos capaces de arrojar los adultos mayores a las calles para la práctica de esta actividad. Claro, la gran mayoría de habitantes de la calle, han hecho de esto un verdadero “proyecto de vida”.
Los que “ayudamos” a estas personas también desempeñamos un papel importante y tenemos gran responsabilidad en esta problemática; creemos que dándoles una limosna les estamos colaborando; pero no, en realidad, esto produce el efecto contrario, contribuimos a que estos seres humanos, permanezcan en condición de mendicidad, sobre todo los niños , los infantes que desde temprana edad se ven expuestos a estas prácticas callejeras, que usualmente lo seguirán llevando a cabo hasta su adultez, pues no buscan la manera de superación o acceder a un sistema de educación formal. Creo que en parte se debe a que estas personas consideran que no tienen derecho a nada más en la vida.
La Secretaría de Bienestar Social y Desarrollo Comunitario a cargo de la Doctora Patricia González Azcarate, con la Psicóloga María Elsy Duran, adelantó un censo de identificación y caracterización de esta población, arrojando como resultado cerca de 434 personas indigentes.
Con esta población, el municipio cumple labores sociales como jornadas pedagógicas, talleres de auto estima en valores, recuperación en centros terapéuticos, procesos psico-activos, asistencia médica y contactos con sus familias.
Son varios los factores que afectan a los habitantes de la calle, entre los que se destacan enfermedades, microtráfico, inseguridad, pérdida de valores, abandono, descuido personal y vulnerabilidad, ante lo cual la Alcaldía Municipal de Buga implementa políticas públicas para elevar su nivel de vida.