3.18.2013

El nuevo Vicario de la Diócesis de Buga, un sacerdote de vida pastoral


Redacción Buga
El Periódico

Con beneplácito recibieron los feligreses bugueños  el nombramiento del nuevo Vicario de la Diócesis de Buga, Presbítero, Bernardo Henry Salcedo Meza, oriundo de  Buga, con 47 años edad; el sacerdote realizó sus estudios primarios en la Escuela Alejandro Cabal Pombo, egresado del colegio Diocesano Gimnasio Central del Valle, luego ingresó a la Universidad Gregoriana en la ciudad de Bogotá y Universidad Alfonsiana de Roma; una vez ordenado prestó sus servicios en la parroquia del barrio La Honda de Buga durante cuatro años y medio, posteriormente es enviado a las Parroquias de Sevilla Valle y el corregimiento de Barragán, y hace parte activa en la formación de religiosos en el Seminario Mayor de la Ciudad Señora.
Monseñor Hernán Giraldo Jaramillo, le brindó la oportunidad de prestar un servicio como misionero en el continente Africano en Kenia y Etiopia, experiencia que lo deja marcado por los sacrificios, vivencias humanas y ver tanto niño y adulto que morían en sus brazos por física hambre, además de su servicio pastoral, también le tocó fungir en algunas ocasiones como enfermero.  En África los lugares no eran tan seguros y vivían en contenedores, en alguna ocasión personas de otras religiones radicales y fundamentalistas trataron de quemarlos vivos, pero se salvaron porque  mientras asaltaban la misión, ellos visitaban otras aldeas donde se reflejaba la pobreza y lejos de cualquier tecnología a más de 700 kilómetros de la capital  de Etiopia.  
Cuenta con sonrisa en sus labios, que por varios días después de esta experiencia, su colchón era la arena del desierto y su cobija las estrellas del firmamento. 
Estos hechos dejaron huella en su vida,  ya que después de los mismos llegó el resurgimiento de la misión, después de perder todo en el incendio reconstruyeron la capilla y levantaron una gran iglesia de la mano de dos misioneros colombianos y tres hermanas de la comunidad de Sor Teresa de Calcuta, después de que los enfermos y ancianos hicieron una huelga de hambre en contra de los fundamentalistas; esta huelga conllevó a la muerte de seis de las personas que no querían alimentarse por estos actos de barbarie.
El padre habla dos dialectos  africanos, la lengua etíope en la cual celebraba las misas, además habla perfectamente Inglés, italiano y con muchos conocimientos en latín y griego.
Una vez cumplida  su misión en el África, fue enviado a estudiar a Roma, donde adelantó Teología moral y  Disertación Doctoral en evangelización y moral, allí conoció al Papa con quien tuvo la oportunidad de hablar en varias ocasiones personalmente de su experiencia como misionero en África, “Del Papa Benedicto XVI, tengo varias anécdotas, entre ellas, el día que hablé con él por primera vez, estaba sosteniendo una conversación con su Santidad en Inglés  y luego me preguntó mi procedencia y le respondí que era colombiano, a la cual me dijo que habláramos en español, y sostuvimos una conversación muy fluida en  español”, cuenta el sacerdote Bernardo. Después de casi cuatro años en Roma, llega a Colombia el 17 de febrero del presente año y por encargo del Obispo de Buga  José Roberto Ospina León Gómez, es nombrado Vicario de la Diócesis de Buga a partir del 28 de febrero de 2013, en reemplazo de Monseñor Omar Ramírez, quien deja un gran legado de más de 27 años en la Diócesis que   abarca las iglesias, entre otros municipios, de Guacarí, Buga, Tuluá, Trujillo, Andalucía, Bugalagrande, Caicedonia.  
Su servicio como párroco lo hará desde la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán.
Los principales retos como nuevo Vicario y que tiene encomendado son, acompañamiento y estar muy cerca del presbiterio de los compañeros sacerdotes. Además estar atento de la curia diocesana, a los servicios que presta la pastoral, caminando en la evangelización, tema que va muy acorde con sus estudios en Europa. “La Diócesis no solamente deberá propender por el  desarrollo material sino espiritual en el encuentro con Cristo”, afirma el presbítero Salcedo, que “se le ha encomendado multiplicar los evangelizadores en la fe de Cristo y realizar un trabajo pastoral que sea integral, no sólo ir y escuchar la misa es el deber cristiano, hay que realizar un trabajo pastoral que integre muchas acciones con los católicos; aunque somos una sociedad   dinamizada y existe apertura de nuevas realidades, somos una comunidad católica que debe volver a  Cristo, tener la experiencia con él, compartir la palabra del Señor  con los jóvenes, adultos, las familias, los deportistas, artistas en general, sin olvidar el gran amor de María Santísima”.

GEWEB