Redacción Buga
El Periódico
Manifestaciones de inconformidad surgen entre los padres de familia de los niños y jóvenes que se educan en el Colegio Municipal del Deporte en el edificio del Imder Buga, toda vez que vienen notando con gran preocupación el peligro a que diariamente se exponen sus hijos al ingreso y salida de sus clases.
Resulta sumamente peligroso para estos niños la manera como circulan toda clase de vehículos automotores por el sector y en ambos sentidos, donde la población infantil y los peatones deben caminar sobre la malla vial porque no se cuenta con andenes o senderos peatonales que les permita orientar su camino a casa o en el caso dado al aula de clase.
“Inamisible que los últimos dos gobernantes, entre ellos el actual y repitente, no hayan contemplado en su plan de desarrollo un manejo adecuado para la libre movilidad de los peatones que habitan los barrios del costado occidental de la ciudad y máxime con la ampliación dada con las nuevas urbanizaciones”, indican los molestos y preocupados padres de familia.
Y ni siquiera decir que por este tramo vial no se genera un impacto de movilidad, porque desde las instalaciones del Imder hasta Los Ángeles, se convierte en el escenario apropiado para las competencias de triatlón que se organizan permanentemente con el aplauso de los gobernantes de turno.
Aún más, donde está el esquema de organización por parte de Planeación Municipal que ni en esta, ni la anterior administración municipal dejó una propuesta de andenes para evitar accidentes con los agravantes posteriores.
El peligro se agudiza por la falta de iluminación en las noches y la falta de protección en los alrededores de la acequia que cruza por este sector, es como si las comunidades de los barrios del sur- occidente de Buga no tuvieran dolientes en esta administración municipal que se eufana en indicar que debe ser una “Buga para vivir mejor”.
No sólo hacia los barrios del occidente de la ciudad se desplazan a pie los estudiantes, también deben llegar a otros sectores un poco apartados de su colegio y el tramo de la carrera 12 sur es de alta movilidad vehicular y tampoco se cuenta con andenes ni zonas peatonales.
Esta lamentable situación deja mucho qué pensar de un plan de ordenamiento territorial y unos programas de gobierno que, tal parece, sólo se preocupan de macro obras para mostrar, pero en nada protegen el potencial humano.
Ni siquiera existen reductores de velocidad sobre la calzada para obligar a los conductores de vehículos automotores en reducir la velocidad, esto parece un autódromo.
Si existen las normas de convivencia ciudadana, si la Constitución Política de Colombia nos muestra que el nuestro es un Estado Social de Derecho y si los funcionarios ponen sus conocimientos al servicio del desarrollo de cemento, humano y social, cabe la pregunta ¿Por qué se dejan estos sectores al abandono y al descuido?.