Polvareda afecta comerciantes y moradores del Sucre

Redacción Buga
El Periódico

Descontentos se muestran los moradores de la carrera 18 entre calles 12 a la 16 del barrio Sucre en Buga, por la contaminación ambiental que se viene presentando producto de las fuertes polvaredas que se levantan en este tramo vial a raíz del alto tráfico de vehículos de carga.
Pero no es el paso continuo de los vehículos, esto se debe según los afectados, por el barrizal que se forma en el parqueadero que una factoría tiene donde antes funcionaban las bodegas de Idema, allí  el terreno es abierto, no cuenta con un material de afirmado en concreto o roca muerta que evite al barro pegarse de las llantas de los camiones y que a la vez éste se impregne en la malla vial, que al secarse, genera el polvero inevitable.
Los afectados, a más de los moradores que ni siquiera pueden disfrutar de un descanso sentándose en las afueras de sus casas, es para los restaurantes, piqueteaderos y ventas de comidas rápidas que se encuentran en la carrera 18, manifiestan estos últimos comerciantes, que ellos tributan al municipio y que esta situación viene generando pérdidas cuantiosas.
Constantemente deben hacer aseo en los locales comerciales, ocasionando molestias a los clientes y comensales, esto va en contra de las normas de higiene, por lo cual elevan un vehemente llamado a las autoridades de saneamiento básico, planeación  y a las entidades del orden municipal que corresponda, para que conlleven a que los tenedores o propietarios de estas bodegas realicen limpieza general de la vía y que adecuen el piso del terreno evitando esta incómoda situación.
Es de recordar que por ello se han presentado accidentes de tránsito con los motociclistas, toda vez que el polvillo va acompañado de una arenilla que al levantarse cae en las vistas de los conductores, poniendo en riesgo sus vidas al cerrar los ojos para evitar las molestias ocasionadas.
En las noches es donde constantemente se refleja el peligro por la dificultad en la visión con las columnas de polvo que se elevan al paso rápido de los carros.
La trágica situación no es de ahora, indican los quejosos y afectados, llevan varios meses desde que entró en operaciones esta bodega que deben padecer pacientemente que sus casas mantengan enmugradas.
Anhelan que esto no sea motivo de discordia entre las comunidades, los camioneros y las factorías del sector, por el contrario que esto sirva para afianzar más la convivencia ciudadana.
El equipo investigativo del Semanario El Periódico fue testigo de la situación que denuncian los habitantes de la carrera 18 entre calles 12 a la 16 del barrio Sucre.