Arboricida en el San José Obrero, indigna la comunidad

Redacción Buga

El Periódico

Indignación y protesta entre los habitantes del barrio San José Obrero al norte de Guadalajara de Buga, unido a la Policía Ambiental y grupos ambientalistas por el ataque de un arboricida que atentó contra la vida de 9 guayacanes morados que llevaban dos años de haber sido plantados por la señora Laura Caycedo, quien con sentido de pertenencia por el entorno habitacional, gestó esta natural idea de siembra en un lote asignado como zona verde para el mencionado sector habitacional.

Precisan los moradores que esto ocurrió el pasado sábado 18 de abril, mientras en la ciudad caía un torrencial aguacero y que la comunidad no se encontraba en la calle, al parecer y de acuerdo a información suministrada por quienes indican notaron la presencia  del arboricida, se trata de un hombre de tamaña estatura quien encapuchado y con machete en mano, se dio al trabajo de cruzarle cortadas certeras en el tronco hasta lograr cercenarlos.

Es como si se tratara de un mensaje contra la benefactora de los Guayacanes o contra la presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio, Sandra Liliana Maldonado, porque según Laura, quien los sembró, lo mismo ocurrió recientemente con una mata de enredadera que tenía sembrada y muy bien esparcida entre un alambrado en frente de su casa, la cual en cuestión de minutos mientras ella se apartó de su casa, al regreso la vio arrancada a la fuerza; pero las cosas según ella, no pararon allí, otra enredadera que estaba muy frondosa fue quemada con algún químico y no volvió a prosperar.

Estaban prestos a celebrar el segundo año de la siembra que se cumpliría el venidero mes de agosto, pero no se logró, ya que la maldad contra los seres indefensos que no se pueden movilizar ni defender como la especie natural, son objeto de ataques por parte de desadaptados ambientales, como el caso que nos ocupa.

La situación se generó a la altura de la calle 30 con carrera 10, en un lote asignado para zona verde y que se enmontaba constantemente, por lo que los benefactores optaron por sembrar estos Guayacanes a fin de encontrar aireación en los momentos de fuerte calor.

Por ello se realizó una marcha pacífica por los alrededores de San José Obrero, que contó con el acompañamiento de la Policía ambiental, líderes comunales del norte, los medios de comunicación, fundaciones y entidades ambientalistas, auxiliares de la policía bachiller, los niños quienes resultaron mayormente afectados por cuanto allí encontraban ellos el espacio predilecto para jugar, recrearse, refugiarse del sol… ellos en su inocencia, elevaron un llamado a las autoridades para que den con el responsable de este daño ambiental y lo pongan a buen recaudo.

Entre tanto, la presidenta de la junta de acción comunal, exhortó a las autoridades hacer cumplir el decreto ambiental que expresa medidas drásticas en lo monetario y cárcel para los autores materiales.

En las puertas y fachadas de las casas se han colocado cintas en señal de protesta por lo ocurrido, y sus benefactores y demás moradores, han indicado que no cesarán en su lucha para mantener un entorno urbanístico habitable, rodeado de naturaleza, donde se pueda convivir en comunidad brindando calidad de vida para todos y en especial de la población infantil y los adultos mayores; por ello, emprenderán próximamente una jornada de repoblamiento de especies arbóreas en el mismo sitio y otros que se encuentran despejados.