El Periódico
El Comité de Bienestar Infantil es una Institución sin ánimo de lucro que ha trabajado por más de 40 años en favor de la niñez del departamento del Valle del Cauca, con el apoyo de entidades, personas y comunidad en general del municipio de Buga; por muchos años han sido aliados del ICBF en el trabajo de restablecer derechos a niñas y adolescentes entre los 7 y 18 años de edad a las cuales se les ha vulnerado, amenazado e inobservado sus derechos, atendiendo esta población en dos modalidades: internado y externado.
Una problemática ha sido dada a conocer por el Comité de Bienestar Infantil que en Buga cuenta con dos casas hogares en la calle 5 No. 3-21 y la otra en la calle 4 No. 8-46, en carta abierta a los medios de comunicación, entidades benefactoras, comunidad en general y a la directora nacional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Cristina Plazas Michelsen, precisando que: “Ha sido siempre nuestro interés brindar una atención con calidez y de calidad, es por ello que contamos con dos casas amplias en donde atendimos en promedio mensual sesenta niñas (20 en el internado y 40 en el externado), y por eso haciendo grandes esfuerzos, en noviembre de 2.014 nos certificamos bajo la norma ISO 9001-2008, y en nuestro haber siempre obtuvimos porcentajes por encima del 90% en las visitas realizadas para la verificación de estándares, sin contar que la percepción sobre el trato y la calidad de atención recogida entre las niñas y sus referentes familiares o de apoyo siempre ha sido óptima”.
Sin embargo y durante el año 2.014 y en lo transcurrido en el 2.015, indica la señora Sonia Patiño de Mora, como representante legal del Comité de Bienestar Infantil, que han visto como el ICBF ha ido menguando la remisión de niñas para atender en estos dos programas, lo mismo que en el proceso que debían adelantar para la renovación de la licencia de funcionamiento de la modalidad externado, en los meses de marzo a junio de 2.015. Precisa la señora Patiño de Mora que: “ Nos encontramos con varios obstáculos, uno de ellos es contar con una UTARS (Unidad Técnica de Almacenamiento de Residuos Sólidos), en tal sentido y en aras de contar con asesoría profesional para la adecuación y construcción de las UTARS, se dieron cuenta que es necesario que ésta fuera acompañada de un proyecto de educación ambiental, el cual se alcanzó a planear y proyectar, pero que no fue tenido en cuenta por el ICBF, lo que arrojó como resultado la negación definitiva de la licencia de funcionamiento y por ende, la no renovación del contrato de aportes para dicha modalidad”.
Ante esta delicada situación financiera para poder dar continuidad a los procesos que durante todos estos años venían realizando sin ningún sentido de lucro por parte de la junta directiva del Comité de Bienestar Infantil de Buga, por no contar con el cupo completo y sin haber garantía de utilizarlos en su totalidad en un futuro cercano afectando notablemente las finanzas de esta entidad del servicio social y que está conformado por mujeres conocedoras, experimentadas y formadas académica y profesionalmente en diferentes áreas afines, tomaron la decisión de solicitar al ICBF la no renovación del contrato de aportes; sin embargo, aclaran que continuarán buscando la forma de apoyar la niñez de este municipio Buga, gestionando las ayudas pertinentes, contando con la vinculación de la empresa del sector privado y de los entes gubernamentales, toda vez que estas dos casas ubicadas en el perímetro urbano de la Ciudad Señora continuarán abiertas a la comunidad que siempre les ha respaldado.