Durante el año estas comunidades de Puerto Bertín, El Porvenir, La Palomera y Trozadas, resultan afectadas por el desbordamiento de los Ríos Cauca y Guadalajara, llevándose a su paso lo que encuentran, dejando a más de serios problemas de salud, unas comunidades sumidas en la completa desigualdad social, se requiere entonces del compromiso de las entidades del sector Estatal, de la verdadera voluntad política y social de los gobernantes de turno, para que en adelante no se repita una Navidad en medio del agua, la soledad y la tristeza de haber perdido hasta las esperanzas por un incierto futuro.
Redacción Buga
El Periódico
La tragedia invernal no cesa, es el caso de los más de 130 moradores del corregimiento El Porvenir, en la zona rural plana de Buga, quienes han venido padeciendo las arremetidas del Río Cauca.
La noche del martes 6 de diciembre y seguidas horas de la madrugada del miércoles 7, día del alumbrado, han sido toda una tragedia para quienes vieron navegar frente a sus miradas, lo mucho que a lo largo de sus años de vida consiguieron con el esfuerzo de su trabajo.
Es el caso de la señora Gloria Patricia Romo, quien desde hace 37 años llegó al sector en busca de mejores condiciones humanas para albergar su familia, allí construyó la casa en guadua, bahareque, esterilla y con tejas de cartón, por cuanto no contaba con los recursos económicos suficientes para una vivienda en material.
Con el paso del tiempo, fueron llegando los inconvenientes, uno de ellos las inundaciones por parte del Río Cauca que tres veces por año les deja en medio del pantanero y las piscinas que se forman en las habitaciones de las humildes casas.
Para ella, han sido 37 largos años de plena lucha sin el apoyo de los gobernantes municipales de turno, ni de los gobernadores del Valle del cauca, quienes siempre se comprometen en dar soluciones y todo se queda en veremos, por eso ansiosamente solicitan al Alcalde Freddy Libreros que por favor les reubique para que el río no se les lleve lo poco que les ha quedado de esta fuerte inundación, y el miércoles día del alumbrado, encomendó en sus oraciones a la Virgen María que así como ella logró salvar su primogénito de las garras de la maldad, les proteja de la furia del agua e ilumine como Madre Santa a los gobernantes para que se compadezcan de esta humillante situación.
En el sitio de la inundación se hizo presente el Coordinador del Clopad, Capitán de Bomberos Harold Humberto Álzate Tejada, a fin de conocer de primera mano la situación, manifestando que esta es una verdadera emergencia que no se registraba en muchos años de historia en Buga, y que amerita la reubicación de las familias afectadas, por cuanto el agua se podrá tardar cerca de tres o más meses en abandonar la zona de construcciones en el corregimiento, dejando una gran humedad en las paredes, cimientos y el piso de las viviendas, lo cual puede generar una tragedia mayor con la caída de estas casas.
El Comandante de Bomberos Harold Álzate indicó que desde tempranas horas de la madrugada del miércoles 7 de diciembre que fueron avisados de la emergencia, se hizo presente acompañado de los cuerpos de socorro para brindar ayudas a las familias afectadas que superan las 130, en igual manera se solicitó la presencia de la Policía para que controlara el tráfico vehicular, por cuanto un carril de esta transitada malla vial está cobijada por el agua que desbordó el cauca.
Por su parte el Presidente de la Junta de Acción Comunal y Presidente de la Corporación Agua de Sonso, que aglutina los pescadores de la Laguna de Sonso, manifestó su inconformidad por la negligencia e inoperatividad de la Corporación CVC, quienes permiten que se construya un Jarillón (Muro construido longitudinalmente a las orillas de un río o en su área de ronda, con el fin de contener el flujo de agua trasportado por este, para evitar posibles desbordamientos o inundaciones), que en este caso cumple una función inversa a la lógica, ya que favorece un extenso cultivo de caña de azúcar, provocando que al rebosarse el cauce del Río Cauca, el agua busque salida por el sector poblado del Porvenir, es así como este terraplén está a solo 70 metros de distancia del caserío y deja una enorme zanja donde se deposita inconteniblemente el agua, perjudicando las más de 130 familias que hoy deben pasar la navidad, fin de año y año nuevo, bajo toldas, cambuches y hasta en la intemperie.
“Mi comunidad está muy desprotegida, y lo ocurrido la noche anterior rebosa cualquier expectativa, de ahí el llamado al gobierno Nacional, Departamental y Local para que fijen sus programas humanitarios en ellos que verdaderamente lo requieren, como se recordará, esta problemática se ha dilatado desde los gobernadores anteriores, como es el caso del Ex -gobernador Angelino Garzón, quien siendo Presidente de la Junta directiva de la CVC, nunca se pronunció favorablemente en beneficio de estas comunidades con el taponamiento del caño Carlinas por parte de la firma que construyó la vía al Puerto de Buenaventura, añadió el líder comunal Álvaro Aguilar.
En canoas y con el agua hasta el cuello, los afectados del invierno en El Porvenir, debieron sacar lo que pudieron y dejarlo en cercanías a la vía pública, a merced de los ladrones que como siempre pasa, hacen su fiesta con el dolor y sufrimiento de los demás.
La situación es más agravante por cuanto las aguas negras provenientes del caserío y del Río Cauca pueden generar infecciones en la piel, gripa e infecciones estomacales, en especial entre la población infantil y los jóvenes quienes resultan ser los más perjudicados.
Redacción Buga
El Periódico
La tragedia invernal no cesa, es el caso de los más de 130 moradores del corregimiento El Porvenir, en la zona rural plana de Buga, quienes han venido padeciendo las arremetidas del Río Cauca.
La noche del martes 6 de diciembre y seguidas horas de la madrugada del miércoles 7, día del alumbrado, han sido toda una tragedia para quienes vieron navegar frente a sus miradas, lo mucho que a lo largo de sus años de vida consiguieron con el esfuerzo de su trabajo.
Es el caso de la señora Gloria Patricia Romo, quien desde hace 37 años llegó al sector en busca de mejores condiciones humanas para albergar su familia, allí construyó la casa en guadua, bahareque, esterilla y con tejas de cartón, por cuanto no contaba con los recursos económicos suficientes para una vivienda en material.
Con el paso del tiempo, fueron llegando los inconvenientes, uno de ellos las inundaciones por parte del Río Cauca que tres veces por año les deja en medio del pantanero y las piscinas que se forman en las habitaciones de las humildes casas.
Para ella, han sido 37 largos años de plena lucha sin el apoyo de los gobernantes municipales de turno, ni de los gobernadores del Valle del cauca, quienes siempre se comprometen en dar soluciones y todo se queda en veremos, por eso ansiosamente solicitan al Alcalde Freddy Libreros que por favor les reubique para que el río no se les lleve lo poco que les ha quedado de esta fuerte inundación, y el miércoles día del alumbrado, encomendó en sus oraciones a la Virgen María que así como ella logró salvar su primogénito de las garras de la maldad, les proteja de la furia del agua e ilumine como Madre Santa a los gobernantes para que se compadezcan de esta humillante situación.
En el sitio de la inundación se hizo presente el Coordinador del Clopad, Capitán de Bomberos Harold Humberto Álzate Tejada, a fin de conocer de primera mano la situación, manifestando que esta es una verdadera emergencia que no se registraba en muchos años de historia en Buga, y que amerita la reubicación de las familias afectadas, por cuanto el agua se podrá tardar cerca de tres o más meses en abandonar la zona de construcciones en el corregimiento, dejando una gran humedad en las paredes, cimientos y el piso de las viviendas, lo cual puede generar una tragedia mayor con la caída de estas casas.
El Comandante de Bomberos Harold Álzate indicó que desde tempranas horas de la madrugada del miércoles 7 de diciembre que fueron avisados de la emergencia, se hizo presente acompañado de los cuerpos de socorro para brindar ayudas a las familias afectadas que superan las 130, en igual manera se solicitó la presencia de la Policía para que controlara el tráfico vehicular, por cuanto un carril de esta transitada malla vial está cobijada por el agua que desbordó el cauca.
Por su parte el Presidente de la Junta de Acción Comunal y Presidente de la Corporación Agua de Sonso, que aglutina los pescadores de la Laguna de Sonso, manifestó su inconformidad por la negligencia e inoperatividad de la Corporación CVC, quienes permiten que se construya un Jarillón (Muro construido longitudinalmente a las orillas de un río o en su área de ronda, con el fin de contener el flujo de agua trasportado por este, para evitar posibles desbordamientos o inundaciones), que en este caso cumple una función inversa a la lógica, ya que favorece un extenso cultivo de caña de azúcar, provocando que al rebosarse el cauce del Río Cauca, el agua busque salida por el sector poblado del Porvenir, es así como este terraplén está a solo 70 metros de distancia del caserío y deja una enorme zanja donde se deposita inconteniblemente el agua, perjudicando las más de 130 familias que hoy deben pasar la navidad, fin de año y año nuevo, bajo toldas, cambuches y hasta en la intemperie.
“Mi comunidad está muy desprotegida, y lo ocurrido la noche anterior rebosa cualquier expectativa, de ahí el llamado al gobierno Nacional, Departamental y Local para que fijen sus programas humanitarios en ellos que verdaderamente lo requieren, como se recordará, esta problemática se ha dilatado desde los gobernadores anteriores, como es el caso del Ex -gobernador Angelino Garzón, quien siendo Presidente de la Junta directiva de la CVC, nunca se pronunció favorablemente en beneficio de estas comunidades con el taponamiento del caño Carlinas por parte de la firma que construyó la vía al Puerto de Buenaventura, añadió el líder comunal Álvaro Aguilar.
En canoas y con el agua hasta el cuello, los afectados del invierno en El Porvenir, debieron sacar lo que pudieron y dejarlo en cercanías a la vía pública, a merced de los ladrones que como siempre pasa, hacen su fiesta con el dolor y sufrimiento de los demás.
La situación es más agravante por cuanto las aguas negras provenientes del caserío y del Río Cauca pueden generar infecciones en la piel, gripa e infecciones estomacales, en especial entre la población infantil y los jóvenes quienes resultan ser los más perjudicados.