Se trata de 12 construcciones en cambuches ilegales que fueron levantadas en un lote privado, sin contar con los servicios básicos, al igual que poniendo en riesgo la vida de las personas por las condiciones anti-higiénicas.

“Esta situación ha permitido el consumo y expendio de alucinógenos, generando a su vez inseguridad en el sector”, dijo el Secretario de Gobierno del municipio, Jaime Alberto Ochoa.
Las ocupaciones irregulares datan de poco tiempo.
Unos 12 cambuches conformaban dicha invasión, algunos de ellos fueron desmontados mientras que en el caso de aquellos que son habitados por familias, algunas con menores de edad, se les solicitó buscar entre sus allegados albergue temporal mientras definen su situación.
Por su parte, algunas personas que ocupan el sector de manera irregular, y que manifiestan no tener otra opción para ellos y sus familias, pidieron a la administración local se les brinde la oportunidad de reubicación.
Autoridades adelantaron caracterización de la población invasora.

De acuerdo a la presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio, estas personas se instalaron en el sector ya mencionado de la noche a la mañana y de manera rápida levantaron los cambuches que al salir el sol al día siguiente, ya se tenía otro panorama la vista hacia el occidente.
Lo preocupante del tema de la invasión, obedece a la piratería que se registra por parte de los invasores, con el ánimo de obtener de manera fraudulenta servicios gratuitos de agua y energía, provenientes del sistema que abastece el proyecto de vivienda Montellano, afectando la conectividad y descompensando el sistema.