La remodelación del parque Santa Bárbara quedó en deuda con la fuente luminosa

No se trata de mirar con retrovisor, pero sí que los entes de control realicen el trabajo en su momento y no dejar pasar el tiempo para luego llorar sobre la leche derramada.

Redacción Buga

El Periódico

Ante los daños presentados nuevamente en los motores de las fuentes luminosas del parque Santa Bárbara, ha sido necesario un cese con el agua, ya que no se puede bombear y se requiere de la reparación, lo cual genera que estas fuentes conserven charcos de agua y esto genere el nicho apropiado para la reproducción del zancudo portador del Zika, Dengue y otras enfermedades que son combatidas por la secretaría de salud  y las entidades comprometidas.

De ahí que el llamado es para la asociación de vendedores o los encargados del parque, a fin de que le hagan limpieza y mantenimiento a dicha poseta para evitar que en el barrio se incrementen los casos de dengue y otras patologías.

"Los motores de las fuentes luminosa funcionaron escasas horas el día que se entregó el remodelado parque, posteriormente sacaron la mano y desde entonces ha sido una lucha jurídica infructuosa para que la firma encargada responda por ellos".

Los bugueños y quienes suelen visitar este emblemático parque en la Ciudad Señora, no entienden del porqué desde el momento en que se remodeló el parque, se mostraron los inconvenientes con las fuentes luminosas y no se prestó la debida atención por parte de la administración municipal de turno, dejándole coger ventaja al problema que ya soporta más de 15 largos años sin que estas fuentes se vean funcionando como fue el objetivo.

Es allí donde prima el control por parte de la mesa directiva del municipio, como lo es el Concejo en procura de blindar los recursos públicos de tal manera que no se genere este despilfarro financiero.

Y lo peor del tema es que la situación se traslada a los entrantes gobernantes de turno, dado el paso del tiempo y la falta de acciones tempranas para que los compromisos adquiridos con las comunidades se den.

Espera entonces el vecindario del barrio Santa Bárbara y sus alrededores, que ojala las pólizas que en su momento se adquirieron por la firma encargada de la remodelación a las fuentes luminosas se haga efectiva y que no suceda lo de siempre, que por el tiempo, han expirado, y se queden los bugueños esperando que el agua “llueva para arriba”.