Redacción Buga
El Periódico
as conclusiones del foro del ruido y espacio público son claras: Todos debemos poner de nuestra parte, así coincidieron autoridades civiles, ambientales, organismos de control y estudiantes quienes participaron en el foro sobre ruido promovido por el Cidea en el marco de la semana ambiental y en el que se concluyó que mientras no se haga un intenso trabajo que implique educación ambiental y operativos de control, la legislación que regula este tema se quedará simplemente en el papel.
"El compromiso es de todos", dijo la Secretaria de Gobierno Aura María Arango, quién enfatizó que los operativos de control deben intensificarse, pero concientizando al ciudadano que invade el espacio público y al comerciante con el equipo de sonido".
Por su parte el Secretario de Hacienda Javier Morales indicó que el municipio ha pagado más de $ 800 millones en tutelas por accidentes de peatones o motociclistas que deben realizar maniobras de evasión, porque el andén o la calle están ocupados.
A su turno el comandante encargado de la Estación de Policía Buga, explicó que el trabajo de control le compete no solo a la Policía "debemos trabajar en equipo, con las Secretarías de Gobierno y Planeación, pero también la CVC como autoridad ambiental".
Este es el momento especial para que todos los habitantes del mundo, se concienticen sobre los efectos negativos que trae consigo el exceso de ruido y que hoy caracteriza a la ciudad moderna.
Es importante invitar a todas las personas a construir espacios de sensibilización, alianzas, conductas, reflexión personal, colectiva e interinstitucional, que permitan concientizar sobre la importancia que tiene el exceso del ruido y que con el tiempo conlleva a adquirir problemas en la vida de las personas, y que en muchos casos son irreversibles.
Por lo tanto es imprescindible educar desde los hogares para que desde ese espacio surja un mayor interés sobre lo imprescindible que resulta adoptar conductas adecuadas, que con el paso de la escuela resulte más fácil de fortalecer. De esta manera estaríamos contribuyendo con un mundo más consecuente sobre lo significativo que resulta el deterioro auditivo, y las formas de cómo reducirlo.
Diferentes Instituciones Educativas, Corporaciones cómo la CVC, desde hace muchos años viene trabajando en el manejo ambiental y los recursos naturales en su área de jurisdicción; preocupada por el incremento del ruido en las principales ciudades y poblaciones del departamento del Valle del Cauca y su área de influencia ha venido realizando, desde finales de la década del noventa hasta el presente, una serie de trabajos de grado y estudios acústicos en los municipio de Tuluá, Cartago, Buga, Palmira, Buenaventura, Yumbo, Jamundí y Dagua.
Por el centro del departamento, en Buga y Tuluá, el bullicio también tiene con los ‘pelos de punta’ a más de un ciudadano.
Según el Secretario de Salud de la Ciudad, Señor Hoverth Mejia, las enfermedades más comunes en los bugueños son Hipoacusia (sordera), por exposición a sonidos fuertes y estrés. Además, de acuerdo con el último estudio realizado por la CVC, en el año 2003, Buga fue la segunda ciudad más ruidosa en horario nocturno y la tercera en las horas del día, situación que se ha mantenido en los últimos tres años.
El Periódico
as conclusiones del foro del ruido y espacio público son claras: Todos debemos poner de nuestra parte, así coincidieron autoridades civiles, ambientales, organismos de control y estudiantes quienes participaron en el foro sobre ruido promovido por el Cidea en el marco de la semana ambiental y en el que se concluyó que mientras no se haga un intenso trabajo que implique educación ambiental y operativos de control, la legislación que regula este tema se quedará simplemente en el papel.
"El compromiso es de todos", dijo la Secretaria de Gobierno Aura María Arango, quién enfatizó que los operativos de control deben intensificarse, pero concientizando al ciudadano que invade el espacio público y al comerciante con el equipo de sonido".
Por su parte el Secretario de Hacienda Javier Morales indicó que el municipio ha pagado más de $ 800 millones en tutelas por accidentes de peatones o motociclistas que deben realizar maniobras de evasión, porque el andén o la calle están ocupados.
A su turno el comandante encargado de la Estación de Policía Buga, explicó que el trabajo de control le compete no solo a la Policía "debemos trabajar en equipo, con las Secretarías de Gobierno y Planeación, pero también la CVC como autoridad ambiental".
Este es el momento especial para que todos los habitantes del mundo, se concienticen sobre los efectos negativos que trae consigo el exceso de ruido y que hoy caracteriza a la ciudad moderna.
Es importante invitar a todas las personas a construir espacios de sensibilización, alianzas, conductas, reflexión personal, colectiva e interinstitucional, que permitan concientizar sobre la importancia que tiene el exceso del ruido y que con el tiempo conlleva a adquirir problemas en la vida de las personas, y que en muchos casos son irreversibles.
Por lo tanto es imprescindible educar desde los hogares para que desde ese espacio surja un mayor interés sobre lo imprescindible que resulta adoptar conductas adecuadas, que con el paso de la escuela resulte más fácil de fortalecer. De esta manera estaríamos contribuyendo con un mundo más consecuente sobre lo significativo que resulta el deterioro auditivo, y las formas de cómo reducirlo.
Diferentes Instituciones Educativas, Corporaciones cómo la CVC, desde hace muchos años viene trabajando en el manejo ambiental y los recursos naturales en su área de jurisdicción; preocupada por el incremento del ruido en las principales ciudades y poblaciones del departamento del Valle del Cauca y su área de influencia ha venido realizando, desde finales de la década del noventa hasta el presente, una serie de trabajos de grado y estudios acústicos en los municipio de Tuluá, Cartago, Buga, Palmira, Buenaventura, Yumbo, Jamundí y Dagua.
Por el centro del departamento, en Buga y Tuluá, el bullicio también tiene con los ‘pelos de punta’ a más de un ciudadano.
Según el Secretario de Salud de la Ciudad, Señor Hoverth Mejia, las enfermedades más comunes en los bugueños son Hipoacusia (sordera), por exposición a sonidos fuertes y estrés. Además, de acuerdo con el último estudio realizado por la CVC, en el año 2003, Buga fue la segunda ciudad más ruidosa en horario nocturno y la tercera en las horas del día, situación que se ha mantenido en los últimos tres años.