BUGA - Con beneplácito recibieron propios y visitantes la medida adoptada por la Administración Municipal y Tránsito de la ciudad al no permitir el parqueo de vehículos en la calle 4, sector este donde se encuentra ubicada la Plazoleta de la Basílica entre carreras 15 a 18 y los sectores aledaños. Entrevistados varios propietarios de locales como restaurantes, almacenes de reliquias y demás, coincidieron en que si la gente deja los vehículos en los parqueaderos y tienen que caminar por todo el sector de la basílica y su plazoleta, las ventas aumentarían en un 25% por lo menos, los visitantes cuando llegan a la ciudad solo pasan con sus vehículos y desde allí no pueden ver las mercancías que se les ofrecen detenidamente, por el contrario si estos llegan a pie, pueden ir observando y escogiendo detenidamente qué quieren llevar de souvenir o de recuerdos hacia sus lugares de origen, esta es una ingeniosa idea que debe seguirse poniendo en practica los fines de semana y además cuando se celebra la misa de sanación los días 14 de cada mes del año por la gran concurrencia de personas a la ciudad.
Se invita a la autoridad de tránsito municipal encabeza de su secretario, para que esta medida no sea pasajera, que se mantenga durante todo el año promoviendo así el aumento de las ventas, lo que redunda en una mejor condición económica de todos aquellos que dependen de estas ventas para su subsistencia. Por su parte algunos visitantes expresaron que se vivía un ambiente de tranquilidad al poder caminar por el sector sin tener que pensar en nada mas que en disfrutar de las zonas verdes que ofrece todo el recorrido, y en poder concentrarse en oración hasta la basílica, además que se siente más tranquilidad cuando se traen los menores, pues no hay peligros de accidentes con vehículos.
Se invita a la autoridad de tránsito municipal encabeza de su secretario, para que esta medida no sea pasajera, que se mantenga durante todo el año promoviendo así el aumento de las ventas, lo que redunda en una mejor condición económica de todos aquellos que dependen de estas ventas para su subsistencia. Por su parte algunos visitantes expresaron que se vivía un ambiente de tranquilidad al poder caminar por el sector sin tener que pensar en nada mas que en disfrutar de las zonas verdes que ofrece todo el recorrido, y en poder concentrarse en oración hasta la basílica, además que se siente más tranquilidad cuando se traen los menores, pues no hay peligros de accidentes con vehículos.