Nacido de las entrañas del campo en la vereda La Habana en Buga, recuerda que a los 9 años debió salir de la región para ubicarse en una finca en el municipio de Riofrío, donde en compañía de sus padres Rosalba Valencia y Aníbal García, empezó una nueva vida con sus 14 hermanos restantes.Años después, cansado del trabajo arduo en la finca quiso radicarse en Buga al lado de sus seres queridos; al llegar a la abundante tienda que tenía su señor padre en el barrio Santa Bárbara, éste le preguntó qué quería hacer, obteniendo como respuesta que cualquier cosa que le generara ingresos y que estuviera al lado de ellos.
Don Aníbal, su padre, lo llevó al taller del señor Uriel Molano, para que aprendiera la mecánica, cuando Luis Alfonso apenas contaba con 16 años de edad, proponiéndose el mayor conocimiento, hasta que al cabo de 4 años después de trabajar allí, un cierto día pasadas las 11:00 de la noche quiso independizarse, lo cual cumplió instalando el taller en un abandonado y enmontado lote muy amplio de la carrera 18 con calles 12 y 13, hasta donde llegaban clientes del taller del señor Molano, lugar en el que adquirió sus primeros conocimientos.
Luis Alfonso, a más del conocimiento adquirido en la práctica, hizo un curso en una academia de mecánica automotriz en Bogotá aprendiendo sobre el sistema Hidráulico, siendo pionero en este tema, al punto de ser consultado por mecánicos expertos y de mucha trayectoria, y de contar con clientes de las empresas del transporte publico de pasajeros como Expreso Trejos, La Magdalena, Palmira, entre otras; igualmente los diversos cursos adelantados en el SENA, y el que cursa actualmente con la Cámara de Comercio de Buga, con el sistema de inyección automotriz.
Hincha del Deportivo Cali, el equipo del verde esperanza, con 40 años ejerciendo la mecánica en el taller García, donde lo primordial es la responsabilidad, el cumplimiento y la garantía de los trabajos hechos.
Como bien lo tararea Luis Alfonso en la canción “Ya se murió mi viejo, ahora el viejo soy yo”, se puede decir que él, es el último de su generación que aún continúa en esta loable labor, pues recuerda con donaire a Miguel Aldana, Los Melo, Los Vanegas, Robertico, Lolo, quienes en su mayoría han fallecido. Sus conocimientos no se irán con él a la tumba el día de su partida, los comparte enseñando en el ITA de Buga.Para él, la Virgen del Carmen está representada en su Mamá y Diosito en su Papá.