Gracias al apoyo del colectivo de las comunicaciones, se logra que en Bogotá conocieran de la triste situación de riesgo en una paciente que por una caída padeciera fractura de Fémur; una vez más queda demostrado que la salud en Colombia es un negocio que alimenta los bolsillos de unos cuantos y deja soledad, llanto y dolor en miles de desprotegidos por el Estado.
Redacción Buga
El Periódico
Una caída mientras llevaba el ritmo a pie de camino a la Basílica del Señor de los Milagros de Buga, generó ruptura de fémur en la señora Sandra Milena Castaño, de 23 años de edad, quien provenía de Bogotá con el fin de rendirle tributo a la imagen del Milagroso de la Ciudad señora.
La paciente fue llevada de inmediato al Hospital Divino Niño de esta localidad, donde se le brindó la atención primaria, pero dado que la paciente cuenta con el régimen subsidiado de la EPS Capital Salud, se hizo dispendioso el traslado a otra unidad médica de atención a pacientes de esta naturaleza, ya que el Divino Niño no cuenta con la contratación de los especialistas requeridos en este caso.
El Ingeniero Jaime Alberto Aragón Rivera, Subgerente Administrativo de la casa de salud del nivel uno en Buga, precisó que desafortunadamente a la petición reiterada que se le hizo a las IPS de Bogotá no hubo respuesta alguna, los efectos colaterales de tener una paciente con este tipo de patologías, eran demasiado riesgosas para el Divino Niño; por ello fue necesaria una denuncia pública ante un medio televisivo del orden nacional, que afortunadamente dio resultado y fue así como el domingo anterior 27 de Enero, una entidad de salud de Cali recibió la paciente que presenta un problema de salud mental severo.
“El temor que rondaba entre los médicos y directivos del Hospital Divino Niño, era que la complejidad en la fractura de la paciente y que de pronto se le infectara la herida sin que se contara con un debido tratamiento que sólo lo pueden hacer en una casa de salud de alta atención”, señaló el Subgerente administrativo.
El bloqueo para el Hospital Divino Niño era la falta de un código de la IPS para llegar a Bogotá y solicitar la asistencia médica con inmediatez, todo ello debido al famoso carrusel de la salud que en Colombia ha conllevado a la muerte a cientos de pacientes por la tramitología y falta de humanismo entre los profesionales de la salud y los directivos deshumanizados.