Según parece, para poder liquidar Imvibuga se deben atender normas de continuidad, lo que en Buga no se ha cumplido este requisito primordial, por la falta de un liquidador permanente y no como se ha venido manejando el asunto, con varias manos tocando el mismo tema sin avanzar en el proceso, lo que deja un asidero jurídico sin fondo documental para que se ejecuten los llamados cobros coactivos.
En este sentido, no se podrán ejecutar los programas de vivienda que planteó el actual mandatario en Buga, ya que sin darse la liquidación total de Imvibuga, continúa latente un sin razón que impide el despegue de la recién creada Secretaría de Vivienda, servicios públicos y saneamiento básico, y no por falta de gestión de los funcionarios encomendados a esta labor, sencillamente es porque no cuentan con las herramientas provenientes del Ejecutivo municipal.